Hace mucho tiempo el nombre de Érick Torres dejó de figurar en el futbol mexicano, no así en el balompié de Costa Rica, donde se convirtió en uno de los máximos goleadores de esa Liga.
No obstante, el noviembre pasado recibió una noticia ponía en juego todo su futuro, debido a que dio positivo en una prueba de dopaje. Desde ese momento, el delantero del Herediano no ha tenido actividad.
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Fue hasta este día que el delantero mexicano tuvo su audiencia ante el Comisión Nacional de Antidopaje de Costa Rica (CONAD-CR), a la cual llegó acompañado de su pareja y abogado.
Se sabe que el Cubo Torres arrojó la sustancia de Clostebol, sustancia relacionada a productos para la cicatrización de heridas. El canterano de Chivas argumentó que lo usó para tratarse una herida luego de cortarse las uñas.
Sin embargo, su defensa sirvió de poco, porque trascendió que el atacante que jugara en el Guadalajara, Pumas, Cruz Azul y Xolos en la Liga MX, recibió una suspensión de dos años como castigo.
Cabe destacar que Torres tiene 31 años, por lo que una sanción tan larga podría ser sepulcral en su carrera. De momento, no hay ninguna reacción del Cubo o su equipo al respecto sobre su castigo.