El sueño por la tercera estrella se mantiene vivo. América impuso un dominio azulcrema en el Clásico de México, convirtiéndose en la primera finalista del Clausura 2025. Los goles de Kiana Palacios y Montse Saldívar le dieron una contundente victoria de 2-0 a las Águilas, con un marcador global de 4-2.
A un costado, las Chivas se limitaron al “adiós”, sin mayores esperanzas, puesto que ésta es la octava ocasión en la que su acérrima rival las deja fuera en la “Fiesta Grande” del balompié femenil.
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Aunque la tormenta “espantó” momentos antes de que sonara el silbatazo inicial, las gotas de lluvia —poco a poco— se “despidieron” del Estadio Ciudad de los Deportes. Bajo un sol escondido, América y Chivas firmaron un primer tiempo que, en apariencia, parecía que se quedaría solamente en promesas de gol.
Al menos, hasta que Kiana Palacios apareció en el 40+6’. Las Águilas dieron un primer zarpazo gracias a un pase decisivo de Irene Guerrero. Acto seguido, “Súper Ki” definió ante unas rojiblancas que desaparecieron por completo de la cancha.
El recinto —completamente lleno— estalló en gritos de júbilo. América ya tenía un pie en la “Gran Final” del torneo, sólo necesitaba sostenerse.
Aunque “Licha” Cervantes había ilusionado, inicialmente, a la afición del “Rebaño Sagrado”, no logró concretar la hazaña. Situación que las dirigidas por Ángel Villacampa supieron aprovechar.
Y en ese imperativo por amarrar la victoria, Montse Saldívar no dejó escapar la oportunidad de firmar un segundo gol para las azulcremas: “Calma, calma”. Una celebración a lo Cristiano Ronaldo que se dio mientras corría el minuto 47’ del compromiso.
Este fue el noveno capítulo en el que América y Chivas se hacen frente en la “Fiesta Grande” del balompié femenil.
Por lo pronto, las Águilas están a la espera de conocer a su próxima rival: sean las Rayadas de Monterrey o las Tuzas del Pachuca.
Ahí, darán guerra para que esa anhelada tercera estrella no se quede en una ilusión.