Cuauhtémoc Blanco es uno de los futbolistas más talentosos que han surgido en México. Es de los pocos o quizás el único que lograba que ese odio que generaba jugando con el América se cambiara por alabanzas y festejos cuando se ponía la playera verde.
Es por ese motivo que muchos lamentaron que no haya sido convocado al Mundial de Alemania 2006. Ese tema siempre se la han reprochado a Ricardo La Volpe, entrenador del Tri en ese proceso.
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Una de las grandes ausencias con la Selección Mexicana en Copas del Mundo es la de Cuauhtémoc Blanco en Alemania 2006. El jugador del América fue descartado por Ricardo La Volpe de su lista de 23 convocados.
El Bigotón argumentó que el Cuau no tenía cabida en su esquema táctico, debido a que esa función la estaba realizando Sinha, uno de los jugadores que tenía toda la confianza del argentino.
Sin embargo, es bien sabido que desde que La Volpe dirigió a las Águilas 1996 nunca tuvo buena relación con Blanco Bravo. Incluso durante mucho tiempo se dedicaron indirectas ambos.
Pese a que durante su proceso el entrenador sudamericano llamó al Temo en varias ocasiones para disputar partidos amistosos con México, no fue suficiente para convencerlo y, principalmente limar asperezas.
No obstante, pese a que siempre acusó a lo táctico para descartarlo de la competencia en Alemania 2006, hay un episodio en la rivalidad de ambos que es señalada como el principal motivo por el que lo dejó sin Mundial.
Todo se remonta al Invierno 1998, en la visita de Atlas al Estadio Azteca para enfrentarse al América. Los Zorros eran comandados por La Volpe, reencontrándose con muchos de los jugadores del América con los que no logró tener una buena relación.
Uno de ellos fue Cuauhtémoc Blanco, que aquel viernes 13 de noviembre parece que firmó su sentencia para que años después, el técnico lo privara de disputar que la que iba a ser su tercera Copa del Mundo.
Con el resultado 1-0 a favor de los azulcremas, el Cuau le robó el balón en media cancha a Héctor López y se enfiló al área rojinegra solo. Isaac Mizrahi salió a achicarlo y lo dejó en el camino; se quitó a otro zaguero antes de firmar un soberbio gol.
Blanco se la tenía guardada a La Volpe, por lo que corrió directo al área técnica del Atlas y le dedicó uno de los festejos más polémico del futbol mexicano. Se acostó frente a él y comenzó a burlarse.
Ricardo, sin poder hacer nada en ese momento, únicamente lo vio y también comenzó a reírse. Muchos aficionados aseguran que esa celebración ocho años después lo dejaría sin disputar el Mundial de Alemania 2006.