Selección Mexicana

Seleccionado nacional presumió sus raíces mexicanas con espectacular tatuaje en la espalda

La imagen se volvió viral en redes sociales porque enaltecer que es hijo de inmigrantes

Julián Araujo, seleccionado nacional, sorprendió con el tatuaje que resalta su sangre mexicana. Foto: Especial
19/07/2025 |16:13
Sebastián García Méndez
Periodista y reportero en EL UNIVERSAL DeportesVer perfil

El 13 de agosto de 2001 nació en Lompoc, California. A partir de ese momento, el hoy futbolista obtuvo la doble nacionalidad: Mexicoestadounidense.



Sin embargo, la selección para la que juega y la tinta en su piel reflejan su verdadero orgullo. Sus padres migraron a Estados Unidos con el objetivo de alcanzar una mejor vida, pero nunca olvidaron sus raíces.

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Este viernes presumió en redes sociales un tatuaje en la espalda. Impresionante con la leyenda "Hijo de Inmigrantes", el rostro de sus padres, la bandera de México, imágenes de personas trabajando y finaliza con la frase Sangre Mexicana.

El lateral derecho declaró previo a la Final de la Copa Oro contra Estados Unidos que soñaba con ganarle a US Soccer una Final y dejó en claro su amor por la Selección Nacional.

Julián debutó profesionalmente en Los Angeles Galaxy, jugó en el Barcelona, en UD Las Palmas y actualmente milita en el Bournemout de la Premier League. A nivel selección, jugó para ambas, pero siempre se inclinó por el Tricolor, con el que recientemente conquistó la Copa Oro.

Julián Araujo aprovechó sus vacaciones para visitar a trabajadores inmigrantes. Foto: Especial

¿Qué hizo Julián Araujo por los inmigrantes?

Julián Araujo demostró que la situación complicada por las deportaciones que atraviesan millones de connacionales no pasa desapercibida para él, debido a que realizó una acción que fue ampliamente aplaudida en redes sociales.

Luego de su participación con México en la Copa Oro, el defensa tricolor aprovechó sus vacaciones para acudir a un campo de siembra, donde algunos mexicanos laboran sin parar pese a los fuertes rayos del sol.

Araujo los sorprendió para no sólo convivir con ellos, debido a que les llevó comida y obsequios, convivieron con él y además les regaló fotografías autografiadas, alegrándoles un poco el día.

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