Cuando nacemos, lo único que tenemos asegurado, era la muerte. Sí, es un tema bastante escabroso, del que pocos hablan, pero es una realidad de la que nadie puede escapar. Es un proceso natural, doloroso y temido, y aunque en México nos han inculcado un gran respeto a esta figura, la verdad es que nunca estamos preparados para su llegada.
Alguna vez te has puesto a pensar en ¿qué es lo que pasa en ese lapso de tiempo entre la muerte y el entierro? Quizás sí, pero prefieres evadir el tema ¿no?
La fotógrafa danesa Cathrine Ertmann nos ahorra tiempo y a través de sus imágenes nos narra el enigmático viaje que debemos emprender al momento de partir del plano terrenal. En su serie About Dying, registra las etapas de la muerte (incluyendo la autopsia y cremación) de manera detallada y tranquila.
Mantiene anónimas las identidades de los sujetos, pero levanta el velo de secreto que frecuentemente rodea a este proceso, descubriendo momentos muy explícitos, pero que están rodeados de una calma inexplicable.
Con el permiso del Instituto Anatomopatológico del Hospital Universitario de Aarhus, Ertmann logró el acceso al depósito de cadáveres, la mesa de autopsias, el crematorio, y la capilla en la que se llevan a cabo las ceremonias. En estos lugares, ella encontró semejanzas entre nuestro nacimiento y el intervalo de la muere, ya que ambas etapas están marcadas por lo desconocido.
Para Catherine, la reconciliación con la muerte nos permite reconocer el valor de la vida y bajo su lente, el ser humano se condensa en fragmentos, como una mano o un cráneo, donde se hace evidente ese invisible personaje que nos arranca de la faz de la Tierra.
La fotógrafa confesó que nunca había visto un muerto y que cuando entró a la morgue con su cámara en la mano, sintió paz, por lo que su objetivo fue plasmar ese proceso, sin el dolor o la pena que suele provocar.
Aquí en De10.mx te mostramos una parte de su trabajo. Cuéntanos ¿qué te parece?
Con información de El Universal y Espacio 360
Fotos: Cathrine Ertmann