Para muchos, Reservoir Dogs (Perros de reserva), es la película que muestra a Quentin Tarantino en todo su esplendor. Violenta, llena de humor negro y giros sorpresivos, la historia se convirtió en una de las cintas más recordadas del director.
La premisa de la historia es muy simple: una banda de criminales tiene planeado robar unos diamantes. Sin embargo, debido a un traidor en el grupo, la policía interfiere. Durante la mayoría de la trama, sólo conocemos a los personajes por sus alias, tomados de nombres de colores.
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Inicialmente, se trataba de un proyecto personal de Tarantino. El director escribió el primer borrador del guión en tres semanas y media, mientras que la grabación duró sólo 35 días. El presupuesto iba a ser de 30 mil dólares, pero el guión llegó a manos de Harvey Keitel y la reputación de este actor bastó para elevar los fondos a 1.5 millones de dólares.
El presupuesto era tan reducido que la mayoría de los actores usaron sus propias ropas al filmar. La temperatura ardiente del verano en Los Ángeles sólo contribuyó a complicar las cosas a la hora de grabar.
Aún así, actualmente la película es considerada toda una obra maestra. Pero el tiempo no perdona a nadie y para demostrarlo, te presentamos el antes y después de los “colores” de Reservoir Dogs.
Con información de Enterteinment Weekly, Indie Wire, IMDb y News AU
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