El futbol está de luto tras el fallecimiento este viernes de una de sus figuras más emblemáticas, quien dejó un legado imborrable en la historia del deporte.
A los 68 años, la estrella que formó parte de una generación dorada que llevó a su selección a romper barreras en el ámbito internacional ha fallecido, según informó la Federación de Futbol de su país.
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"Hemos recibido con tristeza la noticia del fallecimiento del antiguo león indomable", expresó la Federación de Futbol de Camerún (Fecafoot), institución que compatió la información en un mensaje publicado en la red social Facebook, destacando el impacto que este jugador tuvo en el balompié de su país.
Su partida ha generado una ola de condolencias en el ámbito deportivo, donde se le recuerda como un símbolo de talento y perseverancia.
Este futbolista, conocido por su solidez en la defensa, fue pieza clave en uno de los momentos más memorables del futbol africano.
En 1990, formó parte del equipo que hizo historia al convertirse en la primera selección del continente en alcanzar los Cuartos de Final de un Mundial, una hazaña que inspiró a generaciones posteriores.
"Formó parte de la generación dorada que participó en el Mundial de Italia 1990, durante el cual Camerún se convirtió en la primera nación africana en jugar en los Cuartos de Final de un campeonato del mundo de futbol", afirmó la Fecafoot.
La identidad del fallecido es Emmanuel Kunde, una leyenda de la selección camerunesa. Su carrera estuvo marcada por su dedicación al equipo Canon Yaundé, club basado en la capital de Camerún, donde pasó la mayor parte de su trayectoria como jugador.
Además de su participación en el Mundial de Italia 1990, Kunde también representó a los Leones Indomables en el Mundial de España 1982. Su palmarés incluye dos títulos de la Copa Africana de Naciones, conquistados en 1984 y 1988, consolidándose como un pilar de la época dorada del futbol camerunés.
Tras colgar sus botines, Kunde continuó ligado al futbol como entrenador, dirigiendo al Canon Yaundé y otros equipos locales, además de desempeñar roles técnicos en la selección nacional.
Su trabajo ayudó a formar nuevas generaciones de futbolistas en Camerún. "Su pérdida constituye una pérdida enorme para el fútbol camerunés", señaló la Fecafoot subrayando el vacío que deja su partida.