Las mascotas de los Mundiales de futbol son un elemento icónico que refleja la cultura y el espíritu del país anfitrión, convirtiéndose en símbolos memorables de cada torneo.
A continuación te presentamos algunos de los personjes más destacados e icónicos de la historia de los Mundiales de la FIFA, basadas en su popularidad, impacto cultural y diseño.
Willie (Inglaterra 1966)
Se trata de un león antropomórfico con la camiseta de la selección inglesa y la bandera británica, creado por el ilustrador Reg Hoye. Fue la primera mascota oficial de una justa mundialista, marcando el inicio de esta tradición.
Este felino tuvo una gran aceptación al captar la nobleza del pueblo de Gran Bretaña y ser visto, gracias a su melena abultada, como un reflejo de la década de los 60, época en la que surgió el boom de los Beatles y su revolución cultural.
Su diseño representaba la fuerza y el orgullo británico, y su éxito comercial a través de peluches y cómics, lo que lo convirtió en un símbolo pionero. Muchos la consideran la mejor por su legado histórico.
Juanito (México 1970)
Juanito es un niño mexicano representado con un diseño sencillo pero emblemático. Lleva un sombrero de charro verde, una camiseta verde con el número 70 en alusión al año del Mundial, pantalones cortos y botas de fútbol.
Fue creado para el Mundial de México 1970, el primero transmitido a color en televisión, lo que lo convirtió en un símbolo visualmente impactante. El sombrero de charro y los colores verde, blanco y rojo de la bandera mexicana reflejaban la identidad mexicana.
Su imagen apareció en una amplia gama de productos, desde carteles hasta souvenirs, ayudando a promocionar el torneo.
Naranjito (España 1982)
Literalmente representaba a una naranja con el uniforme de la selección española, creada por María Dolores Salto y José María Martín Pacheco.
Fue la primera mascota que no estaba basada en seres humanos o animales. Se ganó el cariño del público y tuvo su propia serie animada, 'Fútbol en Acción'. Es especialmente querida en España por su conexión con la cultura local, ya que la naranja es típica de Valencia y Murcia.
Pique (México 1986)
Es un chile jalapeño, un ingrediente que no puede faltar en la gastronomía mexicana, con un diseño colorido y alegre. Tiene un cuerpo verde con ojos grandes, un bigote negro estilizado, y lleva un sombrero de charro blanco con detalles rojos y verdes, además de zapatos de futbol. En pocas palabras, representaba el sabor y la chispa de México.
Su diseño juguetón y su bigote lo hacían un personaje carismático que apelaba tanto a niños como a adultos.
Es una de las mascotas más recordadas por los aficionados mexicanos por su originalidad al elegir un alimento como símbolo y su imagen fue utilizada en campañas publicitarias, productos y decoraciones en estadios como el Azteca.
Durante el torneo, se vendieron millones de productos con su imagen, desde camisetas, estampas y hasta llaveros, consolidándolo como un éxito comercial.
Footix (Francia 1998)
Se trata de un gallo azul, blanco y rojo, con los colores de la bandera francesa, diseñado por Fabrice Pialot.
Representa el símbolo nacional de Francia: el gallo galo que conectó con los aficionados por su diseño alegre y dinámico. Su nombre combina “football” y “Vercingétorix” (héroe galo), lo que le dio un toque cultural único. Fue elegido en un concurso entre diseñadores franceses, lo que aumentó su relevancia local.
Zakumi (Sudáfrica 2010)
En un leopardo con pelo verde y amarillo, cuyo nombre combina “ZA”, código de Sudáfrica y “kumi”, diez en varios idiomas africanos.
Su diseño y su conexión con la fauna africana lo hicieron muy popular. Representó la alegría y la diversidad de Sudáfrica, además de ser un símbolo de buenos recuerdos para muchos aficionados, especialmente en España, por la victoria en ese Mundial.
Fue bien recibido tras los tropiezos que las mascotas mundialistas habían registrado con los Spheriks, de Corea-Japón 2002, y Goleo VI, en Alemania 2006.