En 1930, Uruguay acogió el primer campeonato mundial de futbol, un evento que marcó el inicio de una tradición que perdura hasta hoy.
El comité organizador del torneo envió invitaciones a todas las federaciones, y México, con entusiasmo, aceptó el reto.
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De inmediato, se organizó un representativo nacional con un proceso de selección riguroso. Más de 30 jugadores fueron convocados para entrenar en la cancha del Parque Necaxa, aún en construcción, bajo la dirección del entrenador Juan Luque de Serrallonga, un ex portero andaluz con experiencia en clubes como el España y el Germania.
El equipo mexicano, conformado por jugadores de clubes como América, Atlante, Necaxa y Deportivo Marte, mostró entrega y pasión.
La plantilla final incluyó a elementos como Óscar Bonfiglio (portero, Club Deportivo Marte), Raymundo Rodríguez (mediocampista, Deportivo Marte), Dionisio Mejía (delantero, Atlante), y los hermanos Felipe y Manuel Rosas (Atlante).
Sin embargo, uno de los nombres que resonó con fuerza fue el de Rafael Garza Gutiérrez "Récord", quien se convirtió en el primer capitán de la Selección Mexicana en un Mundial.
El debut mundialista de México no fue sencillo. En Uruguay, la escuadra azteca enfrentó tres derrotas, recibiendo 13 goles en contra y anotando solo cuatro.
A pesar de los resultados, México hizo historia al disputar el partido inaugural del torneo, un dato que marcó el comienzo de los Mundiales.
Las crónicas de la época destacaron el esfuerzo del equipo, pero señalaron que los jugadores solían adelantar demasiado el balón, lo que facilitaba el trabajo de sus rivales.
Entre los puntos positivos, el desempeño del capitán Rafael Garza Gutiérrez fue notable, liderando con garra a sus compañeros desde la defensa.
Nacido en una familia de clase media, Garza estudió en el Colegio Mascarones, en Santa María la Rivera, Ciudad de México. Su amor por el futbol lo llevó a fundar, a los 13 años, un equipo con sus compañeros que inicialmente llevó el nombre de "Récord", bordado en su playera.
Más adelante ese equipo se transformó en el Club América. Garza no solo fue fundador, sino también jugador, capitán y entrenador de las Águilas, guiándolas a sus primeros títulos en la Liga Mayor.
En 1930, Garza Gutiérrez fue el líder indiscutible del Tri en el Mundial, portando el brazalete de capitán con orgullo.
Su contacto con el futbol comenzó a inicios del siglo XX, cuando los primeros balones llegaron a México a través del puerto de Veracruz. Como defensor, su inteligencia táctica y liderazgo lo convirtieron en una figura clave tanto en su club como en la selección.