La Selección Mexicana tuvo muchas dificultades para asistir al Mundial de Brasil 2014. Tras los fracasos de José Manuel de la Torre y Víctor Manuel Vucetich, Miguel Herrera sacó las papas del fuego y, en Repechaje ante Nueva Zelanda, metió al Tricolor a la justa.
El Piojo se olvidó de los jugadores ‘europeos’ y echó mano del América y León, equipos que eran de lo mejor en el futbol mexicano. El encargado de la media era Luis Montes, que prometía tener una gran Copa del Mundo. Todo cambió para mal en un partido amistoso.
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Luego de que se adueñara de la media cancha junto al Gullit Peña, había muchas expectativas puestas sobre el Chapo Montes, quien al igual que en el León, era uno de los líderes en el terreno de juego.
Todo pintaba para que Montes disputara su primer Mundial. Era de los hombres de confianza de Miguel Herrera, quien hasta en los partidos de preparación era un inamovible del esquema nacional.
Sin embargo, todas esas expectativas e ilusiones de esfumaron de tajo. El 31 de mayo de 2014, a unos días de que iniciara la competencia en Brasil, sucedió una tragedia en la cancha del AT&T Stadium de Dallas.
En el choique amistoso ante Ecuador, México estaba ganando 1-0. Al minuto 34, el Chapo Montes tomó el esférico por la banda izquierda y recortó al centro, pero el balón se le alargó.
Fue al choque contra Segundo Castillo y se produjo un choque. El mexicano se llevó la peor parte, debido a que se fracturó la tibia y peroné. El elemento de La Fiera, al ver su pierna, no pudo hacer más que gritar de dolor y llorar.
Sus compañeros se veía incrédulos al ver la lesión de Montes, quien en ese momento sabía que se había frustrado la posibilidad de estar en el Mundial. Cabe destacar que Castillo también se perdería la Copa del Mundo por ese choque.
Pasan los años y sigue la duda en el aire de ¿Qué habría pasado con Luis Montes en la cancha? La calidad del mediocampista mexicano hubiera ayudado mucho a la Selección Mexicana en el Mundial de Brasil 2014.