Los partidos entre México y Honduras suelen ser intensos y cuando tienen oportunidad, los futbolistas se dejan recuerditos, lo que genera conatos de bronca entro de la cancha.
La Semifinal de la Copa Oro del miércoles por la noche no fue la excepción. Apenas pasaron unos minutos y se vaciaron las bancas luego de que Romell Quioto empujó a Guillermo Ochoa en la banca.
Corría el minuto 10 de la Semifinal de Copa Oro cuando se presentó un conato de bronca entre futbolistas mexicanos y hondureños, todo debido a que Romell Quioto agredió en un saque de banda a Guillermo Ochoa.
De inmediato los empujones e insultos se hicieron presentes en el terreno de juego del Levi's Stadium. Afortunadamente no pasó a mayores y, pese a que fue ríspido el encuentro, ya no se presentaron enfrentamientos.
Sin embargo, hubo un detalle del que nadie se percató, debido a que entre tanto bullicio, el entrenador mexicano aprovechó para encarar a uno de los catrachos para decirle unas cuantas cositas.
El propio Vasco se encargó se señalar que aprovechó la batalla para tener una charla con Kervin Arriaga, mediocampista centroamericano que recién firmó un contrato con el Levante de España.
Sin embargo, pese a que es sabido que Javier Aguirre tiene un carácter fuerte y le gusta involucrarse en las discusiones dentro del terreno de juego, en esta ocasión aprovechó la campal no para encender aún más la pelea, sino para felicitar al jugador de Honduras.
"Le dije a Arriaga que le va a ir muy bien (en Levante), cuando se armó la trifulca, lo abracé y le dije que felicidades por su nuevo equipo, LaLiga le va a hacer crecer", confesó el vasco Aguirre.