A lo largo de su historia mundialista, la Selección Mexicana ha disputado más de 60 partidos y ha marcado más de 60 goles. No todos han sido igual de importantes, y tampoco igual de espectaculares.
Pero algunos, más allá del resultado o el rival, se han quedado grabados por su ejecución, estética o contexto. Goles que se recuerdan por cómo se hicieron, no solo por lo que significaron para el Tri.
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El gol de Negrete no solo es el más icónico de México en los Mundiales, sino uno de los más bellos en toda la historia del torneo. La jugada inicia con una pared en la frontal del área y termina con una volea en el aire, que se mete pegada al poste. Fue elegido el mejor gol de México 1986 por la FIFA y sigue apareciendo en todas las recopilaciones históricas.
El gol del empate ante Bélgica en el debut no solo fue importante, fue una muestra del repertorio técnico de Blanco. Aunque el mismo 'Cuauh' ha recordado que ese gol fue un 'churro', es recordado con mucho cariño por todos los aficionados.
El rival, el escenario, la ejecución. Giovani controló un despeje con el pecho y sacó un zurdazo cruzado desde fuera del área que venció a Cillessen. Aunque ya se sabe como terminó esa historia. Además es recordado por la narración de Christian Martinoli.
Finalmente, el que es probablemente el segundo gol más bello de México en los Mundiales. Borgetti recorta a Paolo Maldini con un giro de cuello y remata casi sin ángulo, que supera a Buffon. El gol fue nominado por la FIFA como uno de los mejores del torneo.
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