La noche del 31 de octubre de 1968, México escribió una página dorada en su historia en cuanto a futbol se refiere al derrotar 2-1 a Brasil en el legendario Estadio Maracaná, un escenario donde el ‘Scratch du Ouro’ rara vez caía.
Con figuras como Pelé, Gerson y Rivelino en la cancha, la victoria azteca se convirtió en un hecho inolvidable. Brasil, bicampeón mundial en 1958 y 1962, era una potencia temida. Hasta ese momento, solo dos equipos habían vencido a los brasileños en el Maracaná: Uruguay en 1950 (el célebre 'Maracanazo') y Checoslovaquia en 1957.
Lee también: ¿Qué fue de Mar Castro 'La Chiquitibum, la famosa modelo de México '86? Así luce en la actualidad
México, bajo la dirección de Raúl Cárdenas, llegaba como víctima aparente, pero con la moral alta tras un triunfo previo de 2-0 ante Brasil en el Estadio Azteca el 10 de julio de 1968, con goles de Enrique Borja.
Este nuevo duelo, parte de la preparación para el Mundial de 1970, enfrentaba a un Tri en pleno crecimiento contra un coloso del futbol. Con 73 mil 864 espectadores en las gradas, México adoptó un esquema defensivo, resistiendo los embates brasileños.
Isidoro 'Chololo' Díaz sorprendió al mundo con un golazo de media distancia que silenció el Maracaná. Brasil, herido en su orgullo, respondió con furia: Pelé y Paulo César estrellaron balones en los postes, pero fue Carlos Alberto quien empató.
El empate parecía el preludio de una remontada local, pero México tenía otros planes. En el segundo tiempo, la garra mexicana brilló. Enrique Borja filtró un pase preciso a Javier 'Chalo' Fragoso, quien definió el 2-1.
Brasil insistió, pero la defensa azteca, liderada por un inspirado conjunto, frustró cada intento. Al silbatazo final, los aficionados brasileños, entre la sorpresa y el respeto, despidieron al Tri con aplausos, mientras abucheaban a su propio equipo.
La gesta fue tan impactante que Pelé visitó al día siguiente el hotel de los mexicanos para felicitarlos, un gesto de grandeza.
En México, la noticia desató euforia. El presidente Gustavo Díaz Ordaz envió un telegrama al equipo: “Felicítolos calurosamente por espléndidos triunfos sobre las selecciones de Uruguay y Brasil”.
Este triunfo, aunque en un amistoso, consolidó la confianza del futbol mexicano rumbo al Mundial de 1970, donde México alcanzaría los Cuartos de Final.