Lionel Messi no solo ha sido uno de los futbolistas más talentosos de todos los tiempos, también ha dejado una huella imborrable en la historia de los Mundiales.
Con un total de 26 partidos jugados entre cinco ediciones —desde Alemania 2006 hasta Qatar 2022—, el astro argentino se convirtió en el jugador con más presencias en la máxima cita del futbol, superando el récord que ostentaba el alemán Lothar Matthäus con 25 encuentros.
Su recorrido mundialista comenzó en 2006, cuando debutó como una joven promesa en Alemania. Aunque su participación fue breve, marcó su primer gol ante Serbia y Montenegro, dejando claro que el futuro de Argentina tenía nombre propio.
A lo largo de los años, Messi evolucionó de promesa a líder, cargando con las expectativas de toda una nación en cada torneo.
En Brasil 2014, Messi brilló como nunca antes en un Mundial. Fue el motor ofensivo de Argentina, anotando goles decisivos en fase de grupos y guiando a su selección hasta la final. Aunque el título se escapó ante Alemania, su actuación fue reconocida con el Balón de Oro del torneo, consolidando su papel como figura mundialista.
Rusia 2018 fue un torneo más complicado para el astro rosarino, con una Argentina que no logró encontrar su mejor versión. Sin embargo, Messi siguió sumando partidos y experiencia, manteniéndose como el referente indiscutible del equipo. Su constancia y compromiso lo llevaron a Catar 2022 con una misión clara: conquistar el único trofeo que le faltaba.
En Qatar, Messi alcanzó la cima. No solo lideró a Argentina hasta el título, sino que lo hizo con actuaciones memorables, goles decisivos y una conexión emocional con los aficionados que trascendió fronteras. Su último partido, la final ante Francia, fue el número 26 en su historial mundialista, coronando una carrera increíble.