México próximamente se convertirá en el primer país en ser anfitrión de tres Copas del Mundo, y con el, el Estadio Azteca (estadio Banorte durante el torneo), que será el único recinto en tener partidos en tres ediciones distintas.
Con tantos encuentros disputados en el Coloso de Santa Úrsula, las historias espectaculares sobran, y hay una en particular que aunque fue en el primer Mundial en tierras aztecas (México 1970), es recordada hasta el día de hoy: El partido del siglo.
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Un 17 de junio, pero de 1970, el césped del mítico Estadio Azteca, atestiguó uno de los juegos más emblemáticos de la historia de las Copas Mundiales. Entre alemanes e italianos, en las Semifinales del torneo.
En los 90 minutos, empataron a un gol Roberto Boninsegna y Karl-Heinz Schnellinger marcaron los tantos que mandaron el encuentro a Tiempos Extra. Ahí fue donde todo lo mágico aconteció.
Fue durante esos 30 minutos adicionales en los que Gerd Müller (Alemania) consiguió su doblete, pero Gianni Rivera marcó el gol de la victoria en el minuto 111, para Italia.
Además del alto nivel futbolístico, el partido también es recordado porque falta de cambios para su equipo, Franz Beckenbauer salió a jugar lesionado y con el brazo vendado al cuerpo.
Los italianos terminaron por pasar a la final, tras ganar esta Semi 4-3 a Alemania Federal. Sin embargo, en la disputa por el trofeo, fueron humillados (4-1) por la Brasil de Pelé.
Fue así como el Estadio Azteca, inmortalizó uno de los partidos más icónicos de a historia del deporte. En adición a que este mismo campo, vio campeón del Mundo a Pelé y a Diego Armando Maradona.