El Estadio Monumental fue el escenario de una noche inolvidable para 80 mil almas y Lionel Messi, quien, a sus 38 años, disputó su último partido oficial en Argentina por las eliminatorias sudamericanas.
Con un doblete ante Venezuela, el capitán albiceleste selló una victoria 3-0 y desató una ovación interminable, acompañada de luces, fuegos artificiales y cánticos que resonaron con fuerza: "de la mano de Leo Messi, todos la vuelta vamos a dar".
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El encuentro marcó el fin de una era para el astro, cuya trayectoria con la selección Argentina suma 193 partidos, 114 goles, 58 asistencias, 10 tripletes y títulos como la Copa del Mundo de Qatar 2022, dos Copas América, la Finalissima y el oro olímpico de Pekín 2008.
Messi, alguna vez cuestionado por finales perdidas, hoy goza del cariño incondicional de su país.
En sus redes sociales, expresó su emoción: "Una noche muy especial que todavía me deja sin palabras de la emoción. Gracias de corazón a toda la gente por el cariño y por estar bancándonos siempre. Pase lo que pase y sea cual sea el futuro, que solo Dios lo sabe... ¡VAMOS ARGENTINA!".
Sin embargo, al ser consultado sobre su participación en el Mundial 2026, se mostró prudente: "Lo más lógico después de 2022 era que no llegue. Y bueno, ya estamos ahí. Estoy ilusionado, con ganas, pero voy día a día, partido tras partido. Faltan nueve meses, que pasan muy rápido y a la vez es un montón".
El comentarista mexicano Luis García, exfutbolista y figura de Azteca Deportes, compartió una reflexión cargada de nostalgia tras el partido.
En un video en sus redes sociales, García destacó el legado de Messi: “Los ídolos se hacen viejos y con ello, nosotros también. Este jueves fue el último baile de Messi en eliminatorias mundialistas, imposible no ponerse nostálgico. Él se va como el rey absoluto de las eliminatorias sudamericanas: 34 goles en 71 partidos, una locura; nadie ha hecho más goles que él en Conmebol”.
“Analícenlo tantito. Hace 20 años debutó con Argentina el más grande de todos los tiempos, y mírenlo ahora: 8 balones de oro, dos Copas América y una Copa del Mundo, campeón absolutamente de todo y no tiene que demostrarle nada a nadie. Todavía lo vamos a ver en el próximo Mundial, pero esto es un recordatorio de que, hasta los dioses también son finitos”, sentenció.