Diego Armando Maradona fue un ídolo de millones de personas. Su futbol conquistó países enteros, luego de volverse leyenda en el Mundial de México 1986 con Argentina y de equipos como el Napoli, Barcelona o Boca Juniors; sin embargo, ese ícono de multitudes idolatraba a un personaje mexicano.
El 7 de enero de 1980, cuando Diego aún no era campeón del mundo ni significaba lo que hasta hoy en día es, conoció a su más grande ídolo de la televisión: Roberto Gómez Bolaños.
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El gusto y emoción que provoca El Chavo del 8 en Sudamérica es bien conocido, y ese día, uno como hoy, pero hace 44 años, uno de los mejores futbolistas de todos los tiempos le demostraba en persona y le expresaba su fanatismo, mientras no podía ocultar su admiración y el mar de emociones.
En ese momento grabado para la historia, la madre de Maradona le expresa a Gómez Bolaños que "nosotros le queremos apagar el televisor. Cuando lo mira a usted, no habla con nadie, no hace nada, solo mira El Chavo. Se ríe y llora de la risa", mientras Maradona le expresaba un "gracias por venir, maestro. Usted es mi ídolo".
