En la historia de la Copa del Mundo, ser anfitrión es un privilegio que pocas selecciones han sabido aprovechar al máximo. Ganar en casa significa soportar la presión de millones de aficionados, pero también sentir el impulso de jugar frente a todo un país que te apoya.
Hasta hoy, de las 22 ediciones que se han jugado, solo seis países han logrado la gloria en sus tierras: Uruguay 1930, Italia 1934, Inglaterra 1966, Alemania 1974, Argentina 1978 y Francia 1998. Un conjunto de equipos a los que no les pesó la presión, y la tomaron a su favor.
Uruguay 1930
El primer Mundial de la historia, organizado por Uruguay, no pudo tener un mejor desenlace para la afición charrúa. El local se impuso 4-2 a Argentina en la final disputada en el Estadio Centenario.
Italia 1934
Cuatro años después, Italia fue anfitriona y campeona. Con Benito Mussolini utilizando el torneo como escaparate político, los europeos derrotaron 2-1 a Checoslovaquia en Roma.
Inglaterra 1966
Con Wembley como escenario, Inglaterra venció 4-2 a Alemania en una final recordada por el polémico 'gol fantasma' de Geoff Hurst. A la fecha, es el único Mundial ganado por los ingleses.
Alemania 1974
La Alemania Federal de Franz Beckenbauer organizó el torneo y se impuso a la revolucionaria Holanda de Johan Cruyff. Fue un 2-1 en Múnich.
Argentina 1978
Mario Kempes, máximo goleador del torneo, lideró el 3-1 en la final contra Holanda en Buenos Aires. La Albiceleste se estrenó como campeona del mundo ante su gente.
Francia 1998
En un Stade de France encendido, Francia se coronó por primera vez. Zinedine Zidane marcó dos goles de cabeza en la final contra Brasil y Emmanuel Petit selló el 3-0. Fue el inicio de la era dorada de los 'Bleus', que dos décadas después volverían a ganar, pero lejos de casa.
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