El 'Síndrome del Jamaicón' es sinónimo de la nostalgia que embarga a quien extraña su país, sus sabores y su gente.
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Sin emabrgo, este término, profundamente arraigado en la cultura popular, tiene su origen en una anécdota protagonizada por el exfutbolista José "Jamaicón" Villegas, un defensa del Guadalajara y de la Selección Mexicana durante las décadas de 1950 y 1960.
La historia se remonta a 1958, cuando la Selección Mexicana se preparaba para el Mundial de Suecia. El equipo estaba concentrado en Lisboa, Portugal, antes del torneo.
En un hotel, se organizó una cena de gala en honor a los jugadores, pero Villegas, conocido como "Jamaicón" desde pequeño por su carácter llorón, no asistió.
El entonces entrenador Ignacio Trelles lo encontró vagando melancólico por los jardines y le preguntó por qué no estaba con sus compañeros.
La respuesta de Villegas se convirtió en leyenda: “¿Cómo voy a cenar si tienen preparada una cena de rotos? Yo lo que quiero son mis chalupas, unos buenos sopes, y no esas porquerías que ni de México son”.
Esta declaración reflejaba un sentimiento de añoranza por la comida y el ambiente de su natal Jalisco. El apodo "Jamaicón" ya era parte de la identidad de Villegas, un término que en algunas regiones de México se usa para describir a alguien que llora mucho.
Pero eso no fue todo, la anécdota se fortaleció años después, antes del Mundial de Chile 1962, cuando México sufrió una derrota de 8-0 ante Inglaterra en un partido amistoso. Villegas, visiblemente afectado, atribuyó su bajo rendimiento a la melancolía por su hogar, confesando que extrañaba a su madre, la birria y las tradiciones mexicanas.
Esta combinación de anécdotas consolidaron el 'Síndrome del Jamaicón' como un símbolo de la dificultad de los mexicanos para adaptarse al extranjero. Aunque Villegas desmintió más tarde que la anécdota de Lisboa fuera tan dramática o que hubiera recibido un regaño de Trelles, el relato ya había calado en la cultura popular.
El término comenzó a usarse no solo en el fútbol, donde se conoce como "Síndrome del Jamaicón" para describir a jugadores que no destacan en ligas extranjeras, sino también en la vida cotidiana.