Hace dos años, el Thunder de Oklahoma City y los Timberwolves de Minnesota se enfrentaron en el torneo de Play-in para determinar quién obtendría el octavo puesto en los playoffs de la Conferencia Oeste.
Hoy, se enfrentan en las Finales de sus conferencia, con plantillas renovadas y distintos enfoques en el modelo de juego. Con Shai Gilgeous-Alexander y Anthony Edwards.
El Thunder obtuvo el primer puesto en los playoffs después de registrar un récord para la franquicia de 68-14 en la temporada regular. Minnesota avanzó en el sexto lugar a playoffs, pero los Timberwolves cerraron la temporada regular ganando 17 de 21 juegos.
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Este es el primer viaje de Oklahoma a las finales de conferencia desde 2016. Los Timberwolves llegaron la temporada pasada y perdieron ante los Mavericks de Dallas.
“Ciertamente, la experiencia del año pasado ayuda mucho, y de eso se trata realmente: superponer estas experiencias una sobre otra para poder recurrir a ellas una y otra vez y ganar confianza”, expresó el entrenador de Minnesota, Chris Finch.
Duelo de superestrellas
'Shai' anotó 35 puntos en una victoria en el séptimo juego sobre los Nuggets en las semifinales de conferencia y ha promediado 29,0 puntos, 5,9 rebotes y 6,4 asistencias en los playoffs. Edwards por su parte encesta 26,5 puntos en promedio, 8,0 rebotes y 5,9 asistencias en la postemporada.
Ninguno de los dos jugadores ha llegado a las Finales de la NBA. Gilgeous-Alexander dijo que el enfoque de Oklahoma City no cambiará solo porque el equipo haya dado un paso adelante.
“Solo intentamos estar donde están nuestros pies en el momento, ver lo que tenemos delante y tratar de atacarlo, salir bien parados”, manifestó el '2' de OKC. "Creo que por eso hemos llegado tan lejos en la temporada, y vamos a seguir haciéndolo".
Veterano clave
El guardia del Thunder, Alex Caruso, ha dado un paso adelante en la postemporada. Sin duda será un factor para ellos en esta serie de eliminación.
La adquisición de la temporada baja que ganó un título con los Lakers de Los Ángeles en 2020 ha sido una amenaza como reserva en los playoffs, sobre todo en defensa.
En la temporada regular, promedió 7,1 puntos, 2,5 asistencias y 1,6 robos en poco más de 19 minutos por juego. Esos números han aumentado a 9,3 puntos, 3,1 asistencias y 1,8 robos por partido.
El ritmo de Randle
A los Timberwolves les tomó un tiempo adaptarse a la llegada de Julius Randle, y viceversa, pero después de encontrar su ritmo al final de la temporada regular, el veterano ala-pívot ha proporcionado de manera confiable un juego de poder a la antigua en la pintura y algunos triples bien sincronizados a lo largo de los playoffs.
Esta es solo su tercera aparición en la postemporada en 11 años en la NBA, y su primer viaje a las finales de conferencia. Ya se verá si logra continuar con sus buenos números a lo largo de esta postemporada.
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