En 1973, a la Concacaf, extrañamente, se le ocurrió dar la sede del Premundial hacia la Copa del Mundo de Alemania 1974, a Haití, una de las naciones más pobres y enigmáticas del mundo.
En 1973 Haití era gobernado por Jean-Claude Duvalier, quien tomó el poder tras la muerte de su padre François Duvalier, el famoso 'Papa Doc', quien se volvió un dictador en la isla.
Su hijo fue por el mismo camino… pero esa es otra historia.
Dos años después del cambio de poder, el Premundial le fue dado a esa nación -se dice que los directivos de Concacaf recibieron una millonaria recompensa por esto-, que era famosa por dos cuestiones, además de su gobernante: el ron y el vudú. Y eso fue lo que causó que la Selección Mexicana no pudiera clasificar a la Copa del Mundo que se celebraría en Alemania Federal un año después.
Se daba por descontado que el equipo mexicano se metería al Mundial europeo… en 1970, en la Copa del Mundo celebrada en casa, se clasificó por primera ocasión a la siguiente fase… Esa generación reforzada por una nueva camada, haría que el futbol mexicano creciera y se volviera en un digno participante a nivel internacional.
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Pero al final, otra fue la historia.
El equipo mexicano estaba formado por los porteros: Ignacio 'Cuate' Calderón del Guadalajara; Héctor Brambila del Atlas y el de moda, Rafael Puente del América.
Los defensas eran: Genaro Bermúdez y Arturo Vázquez Ayala de Pumas, Javier 'Kalimán' Guzmán y Javier Sánchez Galindo de Cruz Azul; Guillermo 'Campeoncito' Hernández del América, Eduardo Ramos del Toluca y Juan Manuel Álvarez del Atlético Español.
En el medio campo jugaban: Antonio de la Torre y Leonardo Cuéllar de los Pumas, el veterano Héctor Pulido, junto a Cesáreo Victorino de Cruz Azul y Pepe Delgado del Atlas.
El ataque de ese equipo mexicano era de lujo: Fernando Bustos y Horacio López Salgado de Cruz Azul; Enrique Borja del América; Manuel Lapuente del Puebla. José de Jesús Valdez de León, Ricardo 'Astro Boy' Chavarín del Atlas y Octavio 'Centavo' Muciño del Guadalajara.
Todos ellos dirigidos por Javier de la Torre, el técnico que hizo 'Campeonísimo' al Guadalajara.
¿Cuál es la maldición?
Pero todo comenzó mal. Y terminaría peor.
Antes de viajar a Haití, en la prensa mexicana se publicó un artículo donde se leía que Haití, en específico la capital Puerto Príncipe, era una ciudad con mucha pobreza, además de controlada por un régimen totalitario.
Esa publicación llegó a tierras haitianas prendiendo a la gente y predisponiendo un mal ambiente para el equipo nacional…
Desde que el Tricolor llegó al Premundial, se encontró con un público hostil, que los insultaba y agredía de diversas formas. Cuenta la leyenda que al llegar al hotel hubo una ceremonia vudú, los 'brujos' mataron una gallina enfrente de los jugadores mexicanos, quienes comenzaron a atemorizarse con ir a entrenar y en los mismos juegos.
Además de que antes de iniciar los partidos, a la Delegación Mexicana se le ocurrió llevar a los futbolistas a una fábrica de ron, de la cual salieron muy bien provistos, con varias botellas de la famoso bebida.
Y comenzaron los partidos… En el primer juego, Nacho Calderón, quien iba a ser el portero titular, una jugó porque un día antes se cortó la mano con una botella. Dicen que de refresco… El Tricolor empató a cero con Guatemala.
En el segundo encuentro, Rafa Puente, segundo portero, se lesionó y fue Héctor Brambila entró al quite. Se igualó a un gol con Honduras.
México se recuperó en el siguiente duelo: 8-0 se goleó a Antillas Holandesas, pero después fue goleado por Jamaica 4-0. La eliminación de la Copa del Mundo se había concretado.
Y así, el Tricolor regresó eliminado del Mundial de Alemania por la culpa del ron y del vudú.