El mundo del futbol llora la pérdida de un campeón del mundo que junto a su seleccion alcanzó la gloria en 1990.
Lee también: El árbitro mexicano que no vio el mordisco de Luis Suárez en Brasil 2014
El exjugador fue uno de los 22 integrantes del combinado teutón que triunfó en Italia 1990 bajo las órdenes del seleccionador Franz Beckenbauer, aunque no disputó un solo minuto en aquel torneo.
La causa de su muerte fue un infarto sufrido durante un viaje en taxi en Milán, en mayo de 2025, que lo llevó a ser internado hasta su deceso.
¿Quién es la leyenda de Alemania que fue campeón en Italia 1990 y recientemente perdió la vida?
Se trata de Frank Mill, exdelantero alemán y campeón del mundo en 1990, quien falleció en la madrugada del 5 de agosto de 2025 a los 67 años, según anunció el club Rot-Weiss Essen.
Nacido el 23 de julio de 1958 en Essen, Mill comenzó su carrera en el Eintracht Essen y se formó en las filas del Rot-Weiss Essen, club de su ciudad natal.
En 1976 firmó su primer contrato profesional con este equipo, que entonces militaba en la Bundesliga.
A pesar de sus tres goles en 19 partidos, no pudo evitar el descenso a la 2. Bundesliga Nord. Sin embargo, en esa división se consolidó como un goleador letal, anotando 71 tantos en cuatro temporadas, 40 de ellos en la campaña 1979-80, lo que lo convirtió en el máximo artillero de la categoría.
Su talento llamó la atención de Jupp Heynckes, quien lo fichó para el Borussia Mönchengladbach en 1981. En su primera temporada marcó 14 goles, aunque una lesión de espalda mermó su rendimiento en la siguiente campaña.
Regresó con fuerza en 1983-84, liderando al equipo con 19 tantos, aunque el club perdió el título de la Bundesliga por diferencia de goles y cayó en la final de la DFB-Pokal ante el Bayern Múnich.
En 1986, Mill se trasladó al Borussia Dortmund por 1.3 millones de marcos. Su impacto fue inmediato, con 17 goles en la temporada 1986-87, liderando al equipo a un cuarto puesto y a la clasificación para la Copa de la UEFA. Nombrado capitán, se convirtió en ídolo de la afición y levantó la DFB-Pokal en 1989 tras vencer al Werder Bremen.
Sin embargo, su rol disminuyó con la llegada de Ottmar Hitzfeld, y en 1994 se unió al Fortuna Düsseldorf, donde ayudó a lograr el ascenso a la Bundesliga antes de retirarse en 1996 con un récord de 123 goles en 387 partidos en la máxima categoría.
A nivel internacional, Mill debutó con Alemania Occidental en 1982 y ganó una medalla de bronce en los Juegos Olímpicos de Seúl 1988. Aunque fue parte del plantel campeón del mundo en 1990 bajo la dirección de Franz Beckenbauer, no jugó ningún minuto en el torneo.
Tras su retiro, Mill asumió un puesto directivo en el Fortuna Düsseldorf, pero lo dejó por falta de éxito. Su legado como goleador y líder permanece en la memoria de los aficionados.
