Hay episodios que pudieron cambiar la historia del futbol mexicano. El 5 de julio de 1994 ocurrió uno de ellos en Nueva Jersey, que se convirtió en un estigma para Miguel Mejía Barón, quien se dio el lujo de dejar en la banca al mejor futbolista que ha dado este país: Hugo Sánchez.
La decisión del Doctor sigue siendo reprochada por todo el entorno futbolístico. Aquel día, la Selección Mexicana cayó en Octavos de Final ante Bulgaria vía penaltis, en el que se pensaba podía ser una actuación histórica del equipo.
Lee también Cuauhtémoc Blanco y el festejo que le costó que Ricardo La Volpe no lo llevara al Mundial de 2006
¿Por qué no metieron a Hugo Sánchez en 94?
La Selección Mexicana ilusionó a más de uno en la Copa del Mundo de Estados Unidos 94. Luego de avanzar como primer lugar del Grupo E sobre Irlanda e Italia, Bulgaria sería la nación que se interpondría entre el Tri y el quinto partido.
El cuadro búlgaro no sería un flan. Entre sus filas estaban jugadores de la talla de Iordan Letchkov y Hristo Stoichkov, y además habían dejado buenas sensaciones en la fase de grupos.
Del bando nacional Mejía Barón tenía entre sus filas una delantera de poder comandada por Hugo Sánchez, Luis García, Carlos Hermosillo y Zague. El pronóstico de muchos era una victoria factible para los de verde.
La historia llena de ilusión se tornó en una de terror. El equipo europeo se fue adelante en el marcador apenas al minuto seis gracias a Stoichkov. García aspe desde los once pasos igualó el marcador al 18.

De ahí en adelante hay poco que destacar. Más garra y empuje que buen futbol, por lo que se forzó el duelo hasta los penaltis. México iba a caer en esa instancia y se consumaría un fracaso más en un Mundial.
Pero la sensación de muchos mexicanos era la de que se pudo hacer más en la cancha. Sobre todo, porque cuando se debía liquidar el partido, Mejía Barón de negó a hacer los cambios.
El más esperado era el de Hugo Sánchez, quien en todo momento se notó desesperado en las bancas esperando el llamado para ingresar al terreno de juego. Nunca llegó.
Sobre todo, porque Luis García se fue expulsado por doble amarilla. Pese a las variantes, el entrenador nacional no los tomó en cuenta y se la jugó con los que iniciaron el partido.
Pese a que tuvieron varias charlas y hasta discusiones hubo, Hugo no tuvo actividad en el campo. Le tocó vivir como suplente la frustración de no poder ayudar al combinado nacional ante Bulgaria, que daría la sorpresa en esa edición al llegar hasta Semifinales.
Desde ese día en el aire quedó volando la duda de ¿qué hubiera pasado su Hugo Sánchez hubiera entrado de cambio ante Bulgaria?