En Chile 62 Brasil conquistó el bicampeonato Mundial. Entre sus filas tenían a Pelé, pero el que realmente fue la figura de esa competencia fue el excepcional y regateador Garrincha, quien cautivó a propios y extraños con su ‘jogo bonito’.
La máxima ilusión de todo futbolista es levantar la Copa del Mundo, pero en esa edición, la gran recompensa para Manuel Francisco dos Santos no fue ese título, sino un compañero de vida que encontró en las canchas chilenas.
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¿Por qué Garrincha adoptó a perro chileno?
Luego de que Pelé se lesionó en el partido ante Checoslovaquia en fase de grupos, Mané Garrincha se echó a la Canarinha a los hombros y los guio hasta el histórico bicampeonato mundial.
Sin embargo, la anécdota más recordada de dicha edición se dio en los Cuartos de Final, donde Brasil se topó ante Inglaterra. Todo iba bien en la cancha de Sausalito en Viña del Mar cuando un espontáneo apareció en la cancha.
El invasor era imposible de capturar. Logró esquivar al arquero inglés Ron Springett y al mismísimo Garrincha, quien probó una cucharada de las dosis que les estuvo recetando a sus rivales.

Jimmy Greaves, delantero de la escuadra de Los Tres Leones, se tuvo que poner a cuatro patas para tratar de convencer al can de tranquilizarse y lo logró. Cuando lo cargo, le orinó la playera como recuerdo.
El partido concluyó 3-1 a favor de los brasileños y lo demás fue historia: lograron el bicampeonato en Chile 62. Tiempo después, la revista ‘O Cruzeiro’ trasladó el perro a tierras brasileñas y Garrincha decidió adoptarlo.
Como muestra de cariño, el crack sudamericano decidió llamarlo Bi, en honor al segundo título al hilo que logró Brasil en la Copa del Mundo.