La Selección Mexicana de Futbol se plantó en el estadio Soccer City de Johannesburgo en medio de un desconocido y estrenduoso ruido producido por las — hasta aquel entonces desconocidas — vuvuzelas. Aquel singular sonido parecía una alerta al mundo entero: África al fin albergaba el torneo deportivo más importante del planeta.

Sudáfrica fue la tierra elegida para la realización del primer Mundial en el continente africano. La nación que vio nacer a Nelson Mandela se impuso a Marruecos y Egipto en 2004 para ganarse el privilegio de albergar una Copa del Mundo, luego de que en 2002 la FIFA llevara el torneo a Asia (Corea del Sur y Japón).

Los casi 85 mil asistentes al Soccer City y los millones que disfrutaron aquel duelo entre Sudáfrica y México se abrieron a una experiencia completamente nueva en el futbol internacional. Un balón incontrolable, el estruendo de las vuvuzelas y un campeón inédito le dieron a Sudáfrica 2010 un particular sitio en la historia de la justa mundialista.

Lee también

El empate entre el conjunto tricolor y los anfitriones marcó el inicio de un mundial que fue parteaguas previo al auge tecnológico que hoy vive el futbol. Goles que no contaron, dudosas marcaciones y la exposición ante los ojos del mundo a través de las redes sociales fue el precedente de lo que hoy en día se vive en todas las canchas del mundo.

Sudáfrica destinó un presupuesto de 518 millones de dólares para ver en su tierra coronarse a la octava campeona del mundo: España. El conjunto dirigido por Vicente del Bosque puso la cereza en el pastel a su mítica generación dorada encabezada por Iker Casillas, Andrés Iniesta, Xavi y compañía. 

Aquel 11 de julio del 2010, Johannesburgo vio a La Roja unirse a la selecta lista de selecciones que han levantado la Copa del Mundo. En una final inédita ante Holanda (hoy Países Bajos), los ibéricos tocaron el cielo en un colorido Mundial que quedó en la memoria colectiva como una de las más entretenidas de la historia.

México en el Mundial de Sudáfrica 2010

El proceso clasificatorio de México a la Copa del Mundo del 2010 fue bastante trabado con tres técnicos distintos previo a que Javier Aguirre hiciera un triunfal regreso al banquillo tricolor.

El 'Vasco' protagonizó una de las decisiones más polémicas de la historia reciente de los mundiales al dejar en la banca a un joven Guillermo Ochoa y elegir en el arco al entonces veterano de 37 años, Óscar ‘Conejo’ Pérez.

Además del experimentado portero, Aguirre convocó a Cuauhtémoc Blanco, Guillermo Franco, Rafael Márquez, Gerardo Torrado y Adolfo Bautista como la gente de experiencia en un grupo en donde se encontraban los campeones del mundo sub-17 Giovanni Dos Santos, Efraín Juárez, Héctor Moreno y Carlos Vela.

Lee también

Por quinto Mundial consecutivo, México fue eliminado en octavos de final tras clasificar a la siguiente ronda con cuatro puntos. Un empate contra Sudáfrica, la histórica victoria contra Francia y una derrota ante Uruguay le dio al conjunto tricolor la módica cantidad de cuatro puntos, suficientes para enfrentar a la Argentina de Lionel Messi y dirigida por Diego Armando Maradona.

En Johannesburgo, en aquel Soccer City en donde un par de semanas antes habían inaugurado la Copa del Mundo africana, México fue eliminado a manos de Argentina. Con marcador de 3-1 y en una polémica exhibición del equipo mexicano, el sueño nacional volvió a estancarse en la primera ronda.

Google News

TEMAS RELACIONADOS

Comentarios