Luego del éxito que representó el Mundial de Uruguay 1930, la FIFA anunció la segunda edición de su magno evento. Varias naciones levantaron la mano, pero al final Italia fue designado como el anfitrión.
La situación social en dicho país no era la mejor, debido a que estaban bajo la dictadura de Benito Mussolini, quien se convirtió en uno de los protagonistas del campeonato.
La Garra Charrúa, en venganza de que naciones europeas rechazaron estar en su certamen cuatro años antes, optó por no defender su título, lo que significaba que habría nuevo monarca.
En esta ocasión sí hubo eliminatorias, siendo Alemania, Brasil, Estados Unidos, Países Bajos, Argentina, Checoslovaquia, Francia, Rumania, Austria, Egipto, Hungría, Suecia, Bélgica, España, Italia (pese a ser el organizador jugó un partido eliminatorio), Suiza los participantes.
El formato se jugó en una especia de Octavos de Final a eliminación directa. Italia, España, Hungría, Austria, Suiza, Checoslovaquia, Suecia y Alemania avanzaron a la siguiente ronda.
Es entonces que se comenzó a asomar la imagen de Benito Mussolini, quien se señala de elegir a los árbitros que iban a estar en los partidos de la Azzurra. FIFA no pudo hacer nata ante esta anomalía.
En su choque ante La Furia Roja empataron a un gol en tiempos extra. Al no haber penaltis, tuvieron que jugar otro partido al día siguiente. Los ibéricos con muchas bajas por lesión, perdieron con un polémico arbitraje.

El anfitrión se topó a Austria, una de las potencias del momento y una vez más la controversia se hizo presente con un triunfo local por la mínima. Los checos derrotaron a Alemania por 3-1.
En la Gran Final, Benito Mussolini sabía que el triunfo de Italia sería una enorme propaganda para su movimiento fascista, por lo que advirtió a sus jugadores y al entrenador Vittorio Pozzo se muerte en caso de perder.
Checoslovaquia se fue al frente en el marcador, pero los italianos lograron darle la vuelta en el marcador 2-1. Los checos empataron el juego, aunque una polémica decisión arbitral lo anuló. De esta manera Italia logró su primer Mundial.
¿Cómo le fue a México?
El Mundial de Italia 1934 es el primero en la historia al que México no clasificó. La Selección Mexicana se inscribió para participar en el torneo, pero tuvo que jugar una eliminatoria ante Cuba y Haití.
El Tricolor había logrado el pase, pero Estados Unidos de último momento quiso asistir al certamen, por lo que jugaron un partido. México no se opuso al Repechaje, pese a que ya tenía su clasificación.
El cuatro de las Barras y las Estrellas echó al combinado verde 4-2, siendo el primer fracaso nacional en la historia de la Copa del Mundo.