La Copa del Mundo de México 1970 tiene un lugar especial en la historia del futbol. Además de mostrar al mundo la pasión y entrega de los fanáticos mexicanos, fue el primer Mundial transmitido a color.
Con ese ingrediente y la calidad de los jugadores que visitaron el país, lo acontecido en tierras aztecas es considerado uno de los mejores torneos de todos los tiempos.
El 31 de mayo de 1970, con el Estadio Azteca como testigo y más de 100 mil espectadores en las gradas, México abrió los brazos para recibir a los mejores futbolistas del mundo, con una ceremonia inaugural que incluyó importantes muestras de la cultura nacional.
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Uno de los momentos más recordados del evento se dio durante la participación de Gustavo Díaz Ordaz, presidente del país, quien durante su discurso de inauguración fue abucheado por los fanáticos debido a la matanza de Tlatelolco en 1968.
Además de poder ver los partidos a color, México 1970 también marcó el debut de las tarjetas amarilla y roja, aunque esta última no fue utilizada por los árbitros durante el torneo.
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LA SELECCIÓN MEXICANA EN 1970
Con la obligación de hacer un buen papel en casa, México fue comandado por Raúl Cárdenas, entrenador que, con una base de jugadores como Enrique Borja, Javier Valdivia, Ignacio Basaguren y Gustavo Peña, salió a la cancha en busca de hacer historia.
En el torneo, el Tricolor formó parte del Grupo A, compartiendo sector con la Unión Soviética, Bélgica y El Salvador. Luego de los tres partidos de la primera ronda, sumó cinco puntos, tras empatar contra la Unión Soviética en el debut y vencer a El Salvador y Bélgica.
Con esos resultados, la afición mexicana se ilusionó con el Tricolor, que en los cuartos de final se enfrentó a Italia. Por desgracia, el sueño terminó ese día para México al caer 4-1 ante los europeos, que contaban con figuras como Gianni Rivera, Luigi Riva y Roberto Boninsegna.
