Roberto Baggio era el mejor jugador de Italia en 1994. Venía de ser Balón de Oro, había cargado al equipo hasta la final con cinco goles en la fase de eliminación directa y era considerado uno de los futbolistas más elegantes y decisivos de su generación.
Fue el 17 de julio de 1994, en el Rose Bowl de Pasadena. Final de la Copa del Mundo. Italia y Brasil llegaban igualados tras 120 minutos sin goles. Por primera vez en la historia, el campeón del mundo se definiría en penales. Hoy en día, ya se sabe lo que pasó. Aunque aquella tanda de penaltis no se recordaría por la gloria de Brasil.

Lee también Los goles más bonitos de la Selección Mexicana en Copas del Mundo
Penal fallado de Roberto Baggio en la final de la Copa del Mundo 1994
Italia había fallado ya dos tiros desde el manchón. Franco Baresi, otro líder veterano, había volado el suyo. Daniele Massaro fue detenido por Taffarel. El turno final fue para Baggio. Si fallaba, Brasil sería campeón. Si marcaba, la serie continuaba. Pero lo que ocurrió fue definitivo.
Baggio caminó hacia el punto de penal con una molestia muscular que arrastraba desde las semifinales. Tomó poca distancia. Levantó la vista. Y disparó fuerte, por encima del travesaño. El balón se elevó, sin siquiera amenazar la portería. Unos segundos después, Brasil era campeón del mundo por cuarta vez. Y Baggio estaba de rodillas, en silencio, con la cabeza agachada.
La imagen dio la vuelta al mundo.

Entre el ambiente futbolero, se le conoció al 10 de la selección italiana como 'el hombre que murió de pie'. Sin duda es uno de los golpes mas duros que puede recibir un deportista.
Años después, Baggio ha hablado del tema con madurez. En entrevistas ha dicho que ese penal es una herida que nunca termina de sanar, pero también ha aceptado que fue parte del juego. “Yo erré. No busco excusas. Lo único que puedo hacer es convivir con ello”, declaró en una entrevista de 2014.
Lee también Liga MX: ¿Cuántos jugadores del futbol mexicano disputarán la Copa del Mundo del 2026?