Portar la camiseta de la selección de tu país debe ser uno de los logros más importantes en la carrera de todo futbolista, pero ver a tu hijo hacerlo refiere más a una proeza como padre.
¿Qué pasa entonces con aquellos jugadores que representaron a su país en una cancha de futbol y años después vieron a sus hijos igualar la hazaña? Un par de delanteros de la Selección Mexicana presumen ADN tricolor, pues al seguir los pasos de sus padres como futbolistas, terminaron por representar a México también.
A pesar de que sus padres jugaron en épocas totalmente distintas, dos atacantes en activo pueden presumir el logro de ser seleccionados nacionales al igual que sus papás. Ambos artilleros del futbol europeo, ambos con un breve paso por el futbol mexicano y ambos con trayectorias que trascienden a sus antecesores.
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Javier Hernández y Santiago Giménez son los únicos seleccionados nacionales que tienen padres que jugaron para el tricolor en años pasados. ‘Chicharito’ siguió los pasos, no solo de su padre homónimo sino de su abuelo, Tomás Balcázar.
Javier Hernández padre jugó entre 1983 y 1994 para la Selección Mexicana e incluso fue convocado al Mundial de 1986, aunque no vio acción. Su heredero, Javier Hernández Balcázar, es — nada más y nada menos — el histórico goleador mexicano con 52 tantos con el tricolor. Tomás Balcázar — abuelo del ‘Chicharito’ — fue mundialista en Suiza 1994, creando una historia única de tres generaciones de seleccionados mexicanos en la familia.
Por su parte, Santiago Giménez emuló los pasos de su padre Christian. A pesar de haber nacido en Argentina, el ‘Chaco’ obtuvo la nacionalidad mexicana y en agosto del 2013 debutó con la Selección Mexicana en un amistoso contra Costa de Marfil. Ocho años más tarde, Santiago — su hijo — debutó con el tricolor en un amistoso ante Ecuador con una asistencia a su cuenta.
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Estos son los únicos dos casos en Selección Mexicana en donde padre e hijo representan al tricolor en la cancha. En el caso de Javier de la Torre y Eduardo de la Torre, el primero fue el histórico entrenador del ‘Campeonísimo’ Guadalajara en la década de los 60s y dirigió al tricolor en dos etapas: en 1963 y posteriormente entre 1971 y 1974, además de ser auxiliar de Raúl Cardenas en México 70.
Su hijo Eduardo debutó con el tricolor el 8 de agosto de 1984. Disputó 17 encuentros con México y anotó nueve tantos en su travesía por el futbol internacional.
