La logró una soberbia fase de grupos en el Mundial de Corea-Japón 2002, donde fue una de las sorpresas al quedar primero de su grupo por encima de Italia, Ecuador y Croacia.

El rival en Octavos de Final fue Estados Unidos. Previo al partido se respiraba un ambiente de confianza, ya que todos imaginaban que el Tri se impondría fácil y llegaría al quinto partido ante Alemania. No fu así y se firmó un fracaso monumental.

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México salió con exceso de confianza a su partido ante Estados Unidos en el Mundial de Corea-Japón 2002. El equipo de Javier Aguirre se puso abajo en el marcado apenas al minuto 8 con un tanto de Brian McBride.

De ahí en adelante el Tricolor remó contracorriente, pero fue incapaz de frenar a los norteamericanos. McBride, Landon Donovan, Cobi Jones y Claudio Reyna se convirtieron en verdugos de los mexicanos.

El Tri era incapaz de frenar al cuadro de las Barras y las Estrellas, que dominó el balón todo el partido. Los de verde comenzaron a perder la cabeza debido a la frustración no se encontrar la fórmula de cómo frenarlos.

Brian McBride anotó el primer gol en contra de México en Octavos de Final del Mundial de Corea-Japón 2002. Foto: @FIFAcom
Brian McBride anotó el primer gol en contra de México en Octavos de Final del Mundial de Corea-Japón 2002. Foto: @FIFAcom

Rafael Márquez es recordado en ese partido debido a que se hizo expulsar por un fuerte cabezazo que le propinó a Cobi Jones, que después de entrar de cambio puso a sufrir a sus rivales.

Pero no fue la única agresión que se llevó ese día en el terreno de juego del Estadio Mundialista de Jeonju. En una jugada dividida, el Sigifredo Mercado y Jesús Arellano fueron a apretar en la esquina al estadounidense, pero fue el Cabrito quien le dejó un recuerdito.

Jones le reclamó al mexicano e incluso lanzó un insulto, lo que enfureció más al Cabrito Arellano, quien ya no se pudo contener y le lanzó un tremendo insulto: “Chinga a tu madre, ojete”.

Lamentablemente, México ya no se pudo levantar y el tanto de cabeza de Donovan al 65’ fue lapidario, por lo que una vez más se quedó el combinado verde a la orilla del anhelado quinto partido.

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