No es para nadie un secreto que los futbolistas ganan mucho dinero, sobre todo los que ya están consolidados en Primera División. No obstante, detrás de la carrera de muchos jugadores hubo carencias y hambre, lo que dificultó mucho su sueño de vivir del balón.

Uno de los que se abrió y contó su experiencia fue , quien es un emblema de Chivas, jugó en Europa y por muchos años era un infaltable en la Selección Mexicana. El ‘Sa Sa’ recordó lo difícil que fue su niñez, pero una vez que fue profesional, le sobraron familiares y amistades.

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¿Por qué Carlos Salcido fue rechazado por su familia?

Carlos Salcido siempre fue muy responsable en su etapa como futbolista profesional. El canterano de Chivas no solía meterse en escándalos y la disciplina y constancia lo llevó a Europa.

Sin embargo, durante una charla con la esposa de Andrés Guardado, Sandra de la Vega, con semblante de tristeza rememoró aquellos pasajes complicados de su infancia, donde abundaban las carencias en su hogar de Ocotlán, Jalisco, y no había comida para él y su hermano.

El exjugador de PSV y Fulham recordó que solían visitar a familiares para ser invitados a comer, pero usualmente no lograban su cometido. Sus cercanos llegaron a esconderse para no ayudarlos ante la precariedad que vivían, por lo que recurrían a amigos para llevarse un alimento al estómago.

Carlos Salcido se convirtió en uno de los jugadores importantes de la Selección Mexicana. Foto: Imago7
Carlos Salcido se convirtió en uno de los jugadores importantes de la Selección Mexicana. Foto: Imago7

“Me acuerdo muy bien que en la casa de mi tía y mi tío siempre comían a las 2 de la tarde, entonces el plan de mi hermano y el mío era ir a esa hora para ver si nos invitaban a un plato. ‘Tía, venimos de visita’, pero llegábamos y ellos ya sabían a qué íbamos, entonces nos pasaban y todo, tenían ya lista su comida, pero ellos no comían y se esperaban a que nos fuéramos. Nos decían: ‘¿Ya se van, mijo, o qué?’

“Nuestro plan B era jugar a las escondidas en las casas de nuestros amigos, que su familia estaba bien económicamente. Sabíamos donde había comida, decíamos ‘la cocina’, entonces esa familia siempre tenía sus sartenes llenos de fruta.

Todo cambió cuando debutó en Chivas. Carlos Salcido afirmó que aparecieron familiares que jamás en su vida había visto, quienes lo invitaban a comer. Decidió cerrar su círculo, ya que siempre se le venían a la mente esas tardes donde ninguno les tendió la mano.

“Ya siendo futbolista profesional, me di cuenta de todo, y me pegó bastante, toda esta parte, porque me salió familia hasta de las piedras, familia que ni siquiera conocía. Me decían: ‘¿Qué mijo, ¿qué le parece si se viene a Ocotlán, hacemos una carnita asada, ¿cómo ve?’ Imagínate la carnita asada a la edad de diez años, de 11 años, ¿cómo nos hubiera caído, carnal?”, recordó Carlos Salcido.

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