En mayo de 1970, Bobby Moore, capitán de la selección de Inglaterra y campeón del mundo en 1966, vivió un episodio que pudo haber descarrilado su participación en el Mundial de México.

Acusado de robar un brazalete en Bogotá, Colombia, Moore enfrentó detención, titulares sensacionalistas y tensiones diplomáticas, todo a días de refrendar su título mundial.

Inglaterra preparaba su participación en México con partidos amistosos en Bogotá contra Colombia y en Quito contra Ecuador, buscando adaptarse a la altura.

Lee también:

El equipo se hospedó en el Hotel Tequendama de Bogotá, donde Moore y su compañero Bobby Charlton visitaron la joyería Fuego Verde.

¿De qué acusaron a Bobby Moore en Colombia?

Allí, admiraron un brazalete de oro de 50 gramos con 12 esmeraldas, valuado en 760 dólares de la época. Aunque no compraron nada, una empleada, Clara Padilla, reportó a su jefe, Álvaro Suárez, la desaparición de la pieza tras la visita de los jugadores.

El señalamiento recayó sobre Moore. El 20 de mayo, Inglaterra goleó 4-0 a Colombia, y cuatro días después venció 2-0 a Ecuador. Sin embargo, el supuesto robo ya era un escándalo en la prensa local y británica.

La tensión creció por las fricciones históricas entre Sudamérica y Europa, alimentadas por disputas arbitrales en Mundiales anteriores.

Cuando Inglaterra regresó a Bogotá para una escala rumbo a México, Moore fue arrestado durante un día libre mientras el equipo visitaba un cine. El capitán pasó una noche en la cárcel, un hecho que conmocionó al futbol mundial.

El entrenador Alf Ramsey intentó defender a Moore, declarando: “Si Bobby Moore quisiera, podría comprar el hotel completo”. Sus palabras, lejos de apaciguar, avivaron el escándalo.

La situación se complicó, pero Alfonso Senior, presidente del club Millonarios y de la Federación Colombiana de Futbol, intervino. Ofreció su casa para que Moore cumpliera arresto domiciliario mientras se resolvía el caso.

Inglaterra debió viajar a México sin su capitán, a pocos días de su debut ante Rumania el 2 de junio. Moore, mostrando profesionalismo, entrenó con la camiseta de Millonarios para mantenerse en forma.

Gracias a gestiones del primer ministro británico Harold Wilson, fue liberado el 28 de mayo y llegó a México a tiempo para enfrentar a Rumania, Checoslovaquia y Brasil. En el icónico duelo contra Brasil, Pelé le obsequió su camiseta, un gesto que simbolizó respeto más allá del escándalo.

Las investigaciones posteriores revelaron que Álvaro Suárez, supervisor de la joyería, fue el verdadero culpable, tras contradicciones en su testimonio y el de Clara Padilla, quien huyó a Estados Unidos. Moore fue exonerado, pero el episodio marcó su carrera.

Inglaterra cayó en cuartos de final ante Alemania Federal. Moore, ícono del West Ham y campeón mundial, falleció en 1993 a los 51 años, víctima de cáncer de colon, dejando un legado imborrable.

Google News

TEMAS RELACIONADOS

Comentarios