En el Mundial de Corea-Japón 2002, México vivió una de las decepciones más grandes de su historia en las Copas del Mundo.
La selección, dirigida por Javier Aguirre, llegó con ilusiones renovadas tras una eliminatoria complicada que requirió un cambio de entrenador, dejando atrás a Enrique Meza.
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El 'Vasco' Aguirre cumplió el objetivo de clasificar al Tricolor, pero el sueño mundialista se desvaneció en Octavos de Final ante un rival complicado: Estados Unidos.
El camino de México en la Fase de Grupos fue prometedor. Ubicados en el Grupo G junto a Italia, Ecuador y Croacia, los mexicanos comenzaron con un triunfo clave ante los croatas (1-0) gracias a un gol de Cuauhtémoc Blanco.
En el segundo partido, el Tricolor remontó un gol tempranero para vencer 2-1 a Ecuador con anotaciones de Jared Borgetti y Gerardo Torrado.
En el cierre de la fase, México empató 1-1 contra Italia en un duelo vibrante, asegurando el liderato del grupo.
Las expectativas estaban por las nubes. El cruce de Octavos parecía favorable: Estados Unidos, un rival al que México solía dominar. Sin embargo, el 17 de junio de 2002, en Jeonju, Corea del Sur, el sueño se convirtió en pesadilla.
Un gol tempranero de Brian McBride al minuto 8 y otro de Landon Donovan al 65’ sentenciaron la derrota mexicana por 2-0. La superioridad histórica del futbol mexicano sobre los estadounidenses se desmoronó, dejando un profundo sentimiento de frustración.
Aquel equipo mexicano estaba liderado por figuras como Rafael Márquez, Jared Borgetti y Cuauhtémoc Blanco, quienes brillaron en el torneo. Sin embargo, no todos los jugadores tuvieron la oportunidad de destacar.
¿Quién fue la estrella del América que se quedó con ganas de brillar en Corea-Japón 2002?
Entre ellos, una estrella del América se quedó con las ganas de pisar el césped en el Mundial. Se trata de Germán Villa, mediocampista clave del América, cuyo talento y liderazgo en el club no fueron suficientes para ganarse un lugar en el esquema de Javier Aguirre.
A pesar de su trayectoria y calidad, el 'Vasco' prefirió confiar en jugadores como Gerardo Torrado, Ramón Morales, Braulio Luna o Johan Rodríguez, dejando a Villa en la banca durante todo el torneo.
Villa no fue el único que vivió el Mundial desde el banquillo. Figuras como Oswaldo Sánchez, Jorge Campos, Francisco Gabriel de Anda, Melvin Brown y Alberto Rodríguez también se quedaron sin minutos.
Aunque su presencia en la convocatoria era un reconocimiento a su calidad, la falta de oportunidades dejó un sabor agridulce para estos jugadores.