Después vino Lothar Matthaus, Rafael Márquez, Lionel Messi, Cristiano Ronaldo y Andrés Guardado.
Pero el primero de todos, el primer “Cinco Copas”, fue Antonio Carbajal.
El portero nacido en la Ciudad de México en 1929 y avecindado hasta el fin de sus días en León, Guanajuato, fue por muchos años dueño de la marca que lo convertía en el único ser humano en jugar Cinco Copas del Mundo.
A nivel internacional, “La Tota” era reconocido por todo el medio futbolístico. No había evento de la FIFA en donde don Antonio no estuviera presente.
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Su camino en los Mundiales inició en Brasil 1950, de la mano del técnico Octavio Vial. En esa Copa del Mundo, en Brasil, la primera después de la pausa provocada por la Segunda Guerra Mundial, la Selección Mexicana clasificó de manera sencilla y fue puesta en el Grupo A, donde enfrentó al equipo anfitrión, Yugoslavia y Suiza. “La Tota”, quien dejó en la banca a Raúl Córdoba, portero del San Sebastián, recibió un total de diez goles.
Le fue mal.
Para el Mundial de Suiza 1954, con el español Antonio López Herranz como estratega, Carbajal volvió a ser convocado junto a Salvador Mota del Atlante, quien jugó el partido ante Brasil, ante una lesión de “La Tota”, quien reapareció ante Francia.
En ese partido le metieron tres anotaciones.
En Suecia 1958 López Herranz siguió como técnico, pero atrás de él apareció un tal Ignacio Trelles.
Antonio Carbajal volvió a ser llamado junto con Jaime “Tubo” Gómez del Guadalajara y Manuel Camacho del Toluca. Jugó todos los partidos: Suecia, Gales y Hungría. Aceptó ocho goles.
El Mundial de Chile 1962 fue especial para la Selección Mexicana, porque logró su primer triunfo. Fue el cuarto de “La Tota” quien de nueva cuenta no le cedió ni un minuto al “Tubo” y a Antonio Mota del Oro. Carbajal recibió cuatro goles de Brasil, España y Checoslovaquia.
El último partido de la Tota Carbajal
Para el Mundial de Inglaterra 1966, Ignacio Trelles, quien seguía al frente del Tricolor, llamó a tres porteros: Ignacio “Cuate” Calderón de las Chivas con 22 años de edad; Javier “Gato” Vargas del Atlas de 24 y a “La Tota” de 37.
En los dos primeros partidos de la Selección Mexicana en esa Copa del Mundo, Calderón fue el portero titular. Recibió dos tantos de Inglaterra y uno más de Francia.
En el tercero, frente a Uruguay, Trelles le dio la responsabilidad a su siempre confiable portero, a Antonio Carbajal.
“La Tota” salió esa tarde lluviosa en Wembley, a jugar con su tradicional suéter verde debajo del uniforme oficial y sin guantes… No acostumbraba a utilizarlos.
Pero en Inglaterra llovía, siempre llueve. Así que el jefe de la delegación mexicana, López Herranz le pidió al veterano que utilizara guantes…
Y le hizo caso sólo porque el portero suplente de Inglaterra, Ron Springett, se los prestó. “La Tota” no traía.
Comenzó el partido y en la primera jugada donde quiso tomar el balón, este se le resbaló… Los guantes no le servían, no estaba acostumbrado.
Así que la reacción de “La Tota” fue inmediata, se los quitó y se los aventó al portero inglés: “Ahí están tus chingaderas”, le dijo… Cuenta la leyenda.
Antonio Carbajal, sin guantes, tuvo su mejor partido en Copas del Mundo. No aceptó gol. Lo sacaron en hombros, como a los toreros. Se quitó su suéter y se retiró como profesional.
