El 13 de julio de 1930, el mundo del futbol presenció un momento que marcaría su historia para siempre. En el Estadio Pocitos, entonces hogar del Peñarol en Montevideo, Uruguay, se disputó el primer partido de la Copa Mundial de la FIFA.
México y Francia se enfrentaron en un encuentro que no solo abrió el telón del torneo, sino que también dejó un recuerdo imborrable: el primer gol en la historia de los Mundiales, anotado por el francés Lucien Laurent a los 19 minutos, haciendo de México la primera selección en recibir un gol en esta competición.
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El escenario, el Estadio Pocitos, fue uno de los recintos icónicos del Mundial de 1930, con capacidad para 10 mil espectadores. Junto con el Gran Parque Central, fue el primer estadio mundialista, albergando uno de los dos partidos inaugurales del torneo, ya que en simultáneo Estados Unidos y Bélgica se enfrentaban por el Grupo 4.
En el duelo del Grupo 1, Francia derrotó a México por 4-1, en un partido que, aunque terminó en goleada, marcó el debut del tricolor en la máxima justa del futbol.
Ese día, el balón comenzó a rodar en un torneo que, aunque no tenía el prestigio actual, prometía revolucionar el deporte.
Trece naciones participaron: Argentina, Bélgica, Bolivia, Brasil, Chile, Estados Unidos, Francia, México, Paraguay, Perú, Rumania, Yugoslavia y el anfitrión Uruguay.
México, integrado en el Grupo 1 junto a Francia, Chile y Argentina, enfrentó un debut complicado, pero su participación dejó un legado imborrable.
¿Quién fue el primer portero en recibir un gol en un Mundial?
El portero mexicano que defendió el arco en ese histórico encuentro fue Óscar Bonfiglio, un militar sonorense nacido el 5 de octubre de 1905 en Estación Ortiz, Guaymas.

Bonfiglio se convirtió en el primer arquero en la historia en recibir un gol en un Mundial.
Bonfiglio, apodado “Yori”, destacó no solo en el futbol, sino también en su carrera militar, alcanzando el grado de general.
Su trayectoria en el balompié incluyó equipos ligados al ejército, como Guerra y Marina, que luego se convirtió en el Marte.
A pesar de la derrota inicial por 4-1 ante Francia, Bonfiglio tuvo un momento de redención en el tercer partido del grupo contra Argentina, el 19 de julio de 1930, en el Estadio Centenario. En ese encuentro, México fue goleado 6-3, pero Bonfiglio se destacó al detener un penalti cobrado por Fernando Paternoster, conocido como “El Marqués”.
El Estadio Pocitos, demolido años después, sigue siendo recordado gracias a investigaciones como la del arquitecto Enrique Benech, quien entre 2002 y 2006 ubicó el lugar exacto del arco donde Óscar Bonfiglio recibio el primer gol mundialista, hoy señalado por un monumento en las calles Charrúa y Coronel Alegre, de Montevideo.
