No todo es color de rosa para Gilberto Mora. A sus 17 años de edad, mientras muchos recién empiezan a creerse futbolistas, él vive una rutina que combina la disciplina del futbol y deberes en la escuela.
En entrevista para ESPN, reveló cómo transcurre un día normal cuando no hay partido y qué tanto se disciplina para soportar la presión de ser una de las promesas del futbol mexicano.

Lee también David Faitelson protagoniza una "pelea" con la alcadesa de la Cuauhtémoc
¿Cómo vive Gilberto Mora?
Su jornada arranca temprano. Dice que se levanta, desayuna en casa o en el club si el entrenamiento es matutino, y luego va directo a la cancha del Club Tijuana para su primera sesión. Más tarde, a las 11:30 o 12:00 h, ya está en la escuela: “Trato de enfocarme en eso también”, asegura. Sale alrededor de las 3:30 pm, regresa a casa, come, descansa un poco y después vuelve al club para entrenamientos extra o practica en un parque con su padre.
Aunque para un talento así no hay descanso. Reconoce que tras su paso por el sub-20, tuvo que ponerse al día con exámenes escolares: “Estuve poco más de un mes fuera… pedí permiso de faltar… me dijeron que cuando volviera tenía que ponerme al corriente”.

Ese equilibrio también se traduce en la mentalidad. Gilberto habla de su vida “antes del futbol” y cómo cambió para enfocarse. No abandona lo escolar porque sabe que un día la vida de futbolista puede detenerse o cambiar. Mientras tanto sigue al corriente en los libros, al tiempo que se mide con futbolistas profesionales, se prepara para el Mundial 2026 y carga con expectativas.
Para la Selección Mexicana, tiene potencial para ser una pieza clave, pero él mismo resalta que el proceso es largo: “El futbol me hizo cambiar un poco la vida… pero me gusta el estudio y trato de enfocarme en eso también”.
Lee también Raúl Jiménez conquista el Gol del Año de la Concacaf; recuerda las semifinales de la Nations League






