La Selección Mexicana Sub-17 vio con tristeza cómo su ilusión de levantar la Copa del Mundo se desvanecía con el paso de los minutos en Qatar, víctima de Portugal.
El gigante europeo impuso su jerarquía desde el silbatazo inicial y no dejó espacio para la esperanza, borrando al Tricolor con una goleada implacable de (5-0) que quedará marcada como una de las derrotas más dolorosas en la historia reciente de la categoría.
Cada intento de México en la cancha fue ahogado por la presión alta y la precisión de los portugueses, que dominaron todos los sectores del campo, aprovechando los errores defensivos y el hecho de jugar con un hombre más desde los veinte minutos.
La noche de pesadilla para el equipo comandado por Carlos Cariño comenzó muy temprano, al ver la caída de su meta tras un error defensivo, que representó la marcación de un penalti anotado por Rafael Quintas al minuto 15.
El gol, además de aumentar las opciones de peligro sobre la meta mexicana, fue un golpe para los jugadores aztecas, que no pudieron reaccionar en la primera parte e incluso se quedaron con uno menos ante la expulsión de José Navarro.
Con la llegada del segundo tiempo, México parecía salir con otra intención a la cancha, pero esa nueva versión duró apenas dos minutos al recibir el segundo tanto tras la definición de Anísio Cabral al 47.
La ampliación de la ventaja terminó con cualquier intento de México, que entregó el balón y, como resultado, terminó goleado en menos de diez minutos, con tantos de Zeega, Miguel Figueiredo y uno más de Yoan Pereira, ante una pobre versión mexicana que terminó con nueve jugadores tras la expulsión del arquero Santiago López.







