México vivió uno de sus peores momentos en el proceso rumbo al Mundial de Sudáfrica 2010. La crisis fue tan grande que estuvo a punto de quedar eliminado antes del Hexagonal de la Concacaf.
Uno de los pasajes más vergonzosos lo protagonizó Oswaldo Sánchez, cuando rogó a los hondureños para que no ya atacaran más, debido a que la diferencia de goles podía echar a los tricolores de la Copa del Mundo.
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¿Por qué Oswaldo Sánchez suplicó en un partido?
Sven-Göran Eriksson había sido el elegido para dirigir a la Selección Mexicana con miras al Mundial de Sudáfrica 2010. El desconocimiento del futbol nacional era notorio en el sueco, quien fracasó rotundamente en el banquillo nacional.
El Tri estaba sufriendo para clasificar al Hexagonal de la Concacaf y todo se definiría en la complicada visita a Honduras el 19 de noviembre de 2008 en San Pedro Sula. El cuadro verde necesitaba ganar o empatar.
El partido se puso cuesta arriba con el autogol de Ricardo Osorio. México jugó con el cuchillo entre los dientes el resto del encuentro, ya que Jamaica ganaba el suyo y todo se definiría por la diferencia de goles.
Oswaldo Sánchez era consciente de no podía permitir más anotaciones en contra. Fue entonces que protagonizó uno de los peores y más bochornosos momentos de su carrera: suplicar al rival para que ya no atacara.
En los minutos finales del encuentro, un desesperado Oswaldo se dirigió a David Suazo para que ya no intentaran marcar más goles. El jugador catracho sorprendido, únicamente se limitó a verlo.

El portero de la Selección Mexicana jamás se imaginó que las cámaras lo habían enfocado justo en el momento en el que rogaba para que se acabaran las embestidas de la H: “1-0, ya acabó… ya que se acabe ¡Ya!”.
La imagen le dio la vuelta al mundo y las críticas no se hicieron esperar. Cabe destacar que San Oswaldo quedó borrado del Tricolor cuando Javier Aguirre tomó las riendas y logró clasificar a la Copa del Mundo.
Por su parte, David Suazo, en ese entonces jugador del Inter de Milán, recordó con la prensa de su país que no podía creer el miedo que se percibía entre los mexicanos, que llegaron a suplicar para que ya no los atacaran.
“En ese partido tenían un miedo de poder quedar fuera del Mundial. Él (Oswaldo Sánchez) decía: ‘basta ya, no ataquen más, terminó’”, recordó Suazo en el programa Mesa Redonda de Radio Cinco en Honduras.
