La noticia recorrió el mundo. Fue un escándalo.
Bobby Moore, el enérgico zaguero inglés, el capitán, uno de los líderes de la Selección de Inglaterra campeona del mundo, era acusado de robo y detenido en la ciudad de Bogotá, Colombia.
Todo esto a pocos días de que iniciara el Mundial de México 1970, donde el equipo de La Rosa defendería la corona ganada cuatro años antes en casa.
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¿Cómo se dio el robo?
El 17 de mayo de 1970, la Selección de Inglaterra —con estrellas como Gordon Banks, Bobby Moore y Bobby Charlton—aterrizaba en la ciudad de Bogotá, Colombia, para aclimatarse a la altura que vivirían en México.
Al llegar al hotel, Moore y Charlton se tomaron unos minutos para contemplar las joyas que había en una tienda. Sobre todo, un brazalete decorado con esmeraldas y diamantes… Lo vieron, lo apreciaron, lo tomaron y lo “devolvieron”.
Pero… La vendedora acusó a las estrellas inglesas de haberse quedado con la joya. Se armó un escándalo, los futbolistas mostraron sus bolsillos. Nada les encontraron.
Y todo quedó ahí, por el momento.
Inglaterra se fue a Ecuador a jugar un partido amistoso, cuando regresaron a Bogotá, de camino a México, Moore fue detenido.
Se vino el escándalo. Era el 25 de mayo e Inglaterra debutaba en la Copa del Mundo, siete días después, el dos de junio, contra Rumanía.
Los diarios colombianos dieron cuenta del hecho, señalando al inglés, a quien había recibido la Copa del Mundo cuatro años antes de manos de la reina Isabel II, como un vulgar ladrón.
Los periodistas ingleses acusaban un complot contra su selección nacional.
El incidente estaba muy cerca de convertirse en un conflicto diplomático. El primer ministro inglés urgió a su embajador para arreglar el problema. Días tensos. El equipo viajó a México sin su líder, quien estuvo cinco días detenido en la casa del Presidente de la Federación Colombiana de Futbol, quien le permitía entrenarse ahí.
La presión era tremenda por todos. La vendedora, segura de lo que vio, recibió amenazas de muerte de ciudadanos ingleses y decidió esconderse.
Se dio un rápido juicio, pero los supuestos testigos nada aseguraban. Moore fue liberado, y llegó a México dos días antes del debut de su selección.
Y el brazalete de esmeraldas con diamantes, nunca apareció. Un caso sin resolver que puso al capitán de Inglaterra a punto de no jugar el Mundial de México 1970.
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