Los aficionados mexicanos son los que suelen ponerles ambiente a eventos importantes como Mundiales y Juegos Olímpicos. Con las redes sociales en todo su esplendor, contantemente se convierten en temas virales alrededor del mundo por sus ocurrencias.
No obstante, así como hay muchas cosas positivas que decir de la fanaticada tricolor, también ha habido más de un pasaje vergonzoso. Incluso uno de ellos estuvo a punto de generar problemas diplomáticos entre países por una total falta de respeto.
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¿Qué hizo aficionado mexicano en Francia 98?
Cada cuatro años en la Copa del Mundo una de las grandes incógnitas entre los aficionados es ¿por qué hay tantos mexicanos? Pese a que no tienen a una potencia en el futbol, la sede en turno suele atiborrarse de fanáticos tricolores.
Así sucedió en Francia 98, donde miles de ‘mexas’ se dieron cita y tuvieron la oportunidad de presenciar la proeza del Tri ante Países Bajos, donde lograron el histórico pase a Octavos de Final en sus participaciones den Mundiales que se disputaban en Europa.
El rival en la siguiente ronda fue Alemania, combinado al que tuvieron en la lona, pero no supieron liquidar. Al final la tres veces campeona del mundo eliminó el Tri, que se quedó con la sensación del ‘ya merito’ una vez más.

Todos los aficionas mexicanos que vieron caer a sus jugadores aquel 29 de junio de dispersaron a los diferentes bares de la zona parisina. Uno de ellos jamás se imaginó lo que estaba por causar.
Rodrigo Rafael Ortega, luego de pasar la noche de fiesta junto a su pareja, comenzó a caminar por las calles de París. En un momento le dieron ganas de ir al baño, pero no había ninguno cerca.
Su gran ocurrencia fue dirigirse al monumento del Arco del Triunfo, donde decidió orinar en la ‘Llama Eterna’. El fuego que llevaba encendido 75 años y que era dedicado a un soldado desconocido que pereció en la Batalla de Verdún se apagó.
Posteriormente, el mexicano fue detenido a interrogado. Para su buena suerte, para evitar problemas diplomáticos entre Francia y México lo dejaron libre. Después se encendió con una ceremonia la Llama ‘Eterna’.