La Copa Mundial de futbol es el escenario donde se escriben grandes historias deportivas, pero también anécdotas que enriquecen la pasión por este deporte.

En el caso de la Selección Mexicana, su paso por los Mundiales ha dejado momentos memorables, tanto por hazañas en la cancha como por curiosidades fuera de ella.

Lee también:

Una de las más destacadas es la historia de dos jugadores, padre e hijo, quienes compartieron el honor de defender la camiseta tricolor en justas mundialistas, un hecho que resalta por su rareza y significado.

Su historia es excepcional porque asistir a un Mundial requiere talento, dedicación y una dosis de fortuna, más aún para padre e hijo en épocas distintas.

¿Quiénes son los futbolistas, padre e hijo, que disputaron un Mundial?

Se trata de los 'Pichojos', Luis y Mario Pérez, quienes escribieron su nombre en la historia de las citas de 1930 y 1970, respetivamente.

El primero de ellos nació el 25 de agosto de 1908 en Ahualulco de Mercado, Jalisco. Este talentoso extremo izquierdo comenzó su carrera en el Club Deportivo Guadalajara, donde heredó el apodo 'Pichojos' de su primo Tomás, fallecido trágicamente.

Su habilidad llamó la atención de Alfred C. Crowle, entrenador del Club Necaxa, quien lo llevó a la Selección Mexicana para los Juegos Centroamericanos de 1935 en El Salvador, donde México logró su primer título internacional.

En la Copa Mundial de 1930 en Uruguay, Luis jugó contra Francia y Chile, destacando en un partido ante los sudamericanos con una de las pocas llegadas claras de México, aunque sin éxito en la definición.

A lo largo de su carrera, brilló en clubes como Necaxa, América, Marte y Germania FV, dejando un legado imborrable.

Décadas después, su hijo Mario Pérez Guadarrama, también apodado 'Pichojos', siguió sus pasos. Nacido en el seno de una familia futbolera, se desempeñó como defensa y destacó en equipos como Necaxa y América.

Mario Pérez. FOTO: Especial
Mario Pérez. FOTO: Especial

Su momento cumbre llegó en la Copa Mundial de 1970, celebrada en México, donde formó parte del equipo tricolor que alcanzó los Cuartos de Final, una hazaña para el futbol mexicano en aquel entonces.

Además, participó en los Juegos Olímpicos de 1968 y fue campeón de Liga y Copa con el Club América.

Su carrera no solo se limitó a jugar, ya que posteriormente incursionó como entrenador, dirigiendo equipos como Reynosa, Guerreros de Acapulco y Alacranes de Durango, siempre con la pasión que lo caracterizó.

Google News

TEMAS RELACIONADOS

Comentarios