La Copa del Mundo está llena de partidos icónicos por distintos motivos: goleadas, definiciones agónicas, goles de fantasía, polémicas... y también sospechas de amaño. En el Mundial de España 1982, un resultado entre Alemania Federal y Austria pasó a la historia como la "Desgracia de Gijón" y forzó a la FIFA a cambiar el reglamento.
La "Mannschaft" y el "Wunderteam" compartían el grupo 2 con Argelia y Chile. En la previa del Mundial, eran los grandes favoritos para avanzar a la fase final, pero un resultado histórico cambió el panorama.
Lee también Mundial 2026: Así sería el jersey de la Selección Argentina para la Copa del Mundo
Alemania perdió en su debut (1-2) contra Argelia, en la primera victoria de un país africano sobre uno europeo en la historia de la Copa del Mundo. Austria, en el estadio Carlos Tartiere de Oviedo, evitó sorpresas y venció (1-0) a Chile. En la segunda jornada de la fase de grupos, los teutones limpiaron su imagen con goleada (4-1) sobre los sudamericanos y los austriacos sumaron su segunda victoria consecutiva (2-0) contra los argelinos.
En ese entonces, la FIFA otorgaba 2 puntos por partido ganado, por lo que Austria era líder de grupo con 4 unidades, seguido por Alemania Federal y Argelia con 2, con Chile ya eliminado. Así, en la última fecha europeos y africanos se jugaban el pase a la siguiente ronda; sin embargo, el 24 de junio "Los zorros del desierto" le ganaron (3-2) a Chile y necesitaban que Alemania no derrote a Austria para poder avanzar.
Al día siguiente, Alemania Federal y Austria se enfrentaron en el estadio El Molinón, de Gijón, y ante 40 mil aficionados, pactaron un triunfo vergonzoso en la gloriosa historia de la Mannschaft.
Horst Hrubesch metió el único gol del partido al minuto 10 del primer tiempo. A partir de ese momento, ninguno de los dos mostró intenciones de aumentar o igualar el marcador. La displicencia era tal, que el grito de "¡Fuera, fuera!", bajó de las gradas.
La Estafa del Molinón o La Desgracia de Gijón, como se le conoce al partido, cambió la historia de los Mundiales. A partir del siguiente mundial, México 1986, la última fecha de la fase de grupos se juega con los dos partidos del mismo grupo en simultáneo.
En España uno de los medios más importantes compartió la crónica del partido como "Escándalo a la alemana" y dejaron en claro la indignación del público.
Aficionados de Argelia fueron a lanzar huevos al hotel de concentración de la selección alemana y el propio Georg Schmidt, uno de los entrenadores austriacos, declaró que fue "una actuación vergonzosa".
Lee también Guillermo Ochoa: El arquero mexicano quiere jugar su sexto Mundial; "Si el técnico lo decide, estoy listo"