Luego de algunos meses de que se diera conocer la orden de aprehensión emitida en 2023 contra el boxeador mexicano Julio César Chávez Jr. por presuntos delitos de delincuencia organizada y tráfico de armas, su padre Julio César Chávez expresó su confianza en que su vástago logrará limpiar su imagen, aunque reconoció que 'sí trabajó' para un grupo criminal.
Y es que desde su detención en Estados Unidos, han surgido diversas informaciones que vinculan al expugilista con actividades delictivas al servicio del Cártel de Sinaloa, incluyendo la versión de que golpeaba a personas como forma de castigo.
Lee también: Fernando Schwartz revela quién le cerró las puertas de Televisa cuando planeaba su regreso
Aunque la Leyenda del Boxeo Mexicano reconoció de alguna manera esta acusación durante una entrevista con la conductora y periodista Adela Micha, matizó los detalles para contextualizar los hechos y ayudar a su progenitor a limpiar su nombre.
De acuerdo con el César del Boxeo el incidente del que es señalado no es a consecuencia de una afiliación con el mencionado grupo criminal, sino una respuesta al tratar de proteger su integridad ante la petición que hicieron integrantes del Cártel de Sinaloa.
Durante la charla Chávez padre explicó que todo se produjo cuando, al parecer Los Chapitos, le pidieron a su heredero que agrediera a una persona en un supuesto ajuste de cuentas.
¿Qué fue lo que explicó Julio César Chávez?
Según el propio expugilista, el haberse negado pudo haber puesto en peligro su integridad física y hasta su vida.
“Si no vas, te llevan. ¿Qué quieres, que te maten? Prefiero ser amigo de ellos a que me maten los cabrones”, relató el exboxeador.
“Le dijeron: ‘Si le pegas unos chingazos, le perdonamos la vida’. Mi hijo no quería. Dijo: ‘Le voy a pegar uno, uno nomás, pero ya le perdonan la vida’. Y le pegó un ganchito así, despacito”, agregó. “Amigo no quiere decir que estés dedicado a lo mismo. Todo se maneja de una forma diferente, al contrario, mi hijo le salvó la vida con ese golpe”.
La Fiscalía General de la República (FGR) sostiene que Julio César Chávez Jr. fue empleado por el Cártel de Sinaloa como “ajustador de cuentas” o golpeador, participando en castigos físicos ordenados por líderes de la organización, en particular bajo las instrucciones de Néstor Isidro Pérez Salas, “El Nini”, jefe de seguridad de Los Chapitos.
Las pruebas incluirían intervenciones telefónicas y testimonios de presuntos miembros del cártel, quienes describen que, ante la necesidad de castigar a alguien, contactaban al exboxeador para que agrediera a las víctimas, quienes hacían el papel de costal de box.







