El 8 de julio de 1990, un penal definió la final del Mundial de Italia. Un futbolista se paró frente al balón, frente a la Argentina de Diego Maradona, y con un disparo preciso aseguró la tercera Copa del Mundo para su país.
Ese momento lo convirtió en leyenda, pero la vida le tenía reservada una caída estrepitosa. Su carrera, repleta de éxitos en clubes de élite, contrastó con un declive económico que lo llevó a la ruina.
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Este jugador brilló en los años 80 y 90, vistiendo camisetas de equipos como Bayern Múnich, Inter de Milán y Kaiserslautern. Participó en tres mundiales (1986, 1990 y 1994), destacando por su versatilidad y precisión.
Tras colgar los botines en 1998, intentó una carrera como entrenador, primero en el Kaiserslautern y luego en el Unterhaching. También fue asistente de Giovanni Trapattoni en Stuttgart entre 2005 y 2006, pero su trayectoria profesional se desvaneció tras ese último rol.
La gloria deportiva no garantizó estabilidad financiera. En 2014, el medio alemán Deutsche Welle reveló que el exfutbolista enfrentaba una crisis económica severa. Malas inversiones y una pésima administración lo despojaron de la fortuna acumulada durante su carrera, cuando los salarios de los jugadores eran mucho menores que hoy.
Con deudas que superaban los 200 mil euros, tuvo que vender su departamento, valuado en 400 mil euros, para intentar salir a flote.
¿Quién es la leyenda que paso de ser Campeón del Mundo a recibir la oferta de limpiar baños?
La figura en cuestión es Andreas Brehme, el héroe alemán que marcó el gol decisivo en la final de Italia 90 contra Argentina. Su penal aseguró el triunfo 1-0 y lo inmortalizó en la historia del futbol.
Sin embargo, su debacle económica conmocionó al mundo. Franz Beckenbauer pidió ayuda para él: “Tenemos la responsabilidad de ayudar a Andreas Brehme, él hizo mucho por el futbol alemán, le dio un título, y ahora es el turno del futbol alemán de hacer algo por él”.
La situación de Brehme llegó a tal punto que Oliver Straube, exfutbolista, le ofreció un trabajo en su empresa de limpieza: “Nosotros estamos dispuestos a emplear a Andreas Brehme como ayudante en nuestra firma de limpieza de canalizaciones. Allí él se enterará lo que es trabajar de verdad haciendo el aseo de sanitarios e inodoros”.
El 20 de febrero de 2024, el mundo del futbol lloró la muerte de Brehme, quien falleció a los 63 años por un paro cardíaco en su hogar.