Cada cuatro años, las justas mundialistas suelen dejar momentos imborrables que pasan a las páginas de historia del certamen de la FIFA y uno de ellos fue el que ocurrió en Brasil 2014, donde estuvo involucrado el árbitro mexicano Marco Antonio Rodríguez.
En el partido entre Uruguay e Italia, disputado el 24 de junio en la Arena das Dunas, sucedió un incidente que marcó la carrera de Luis Suárez y dejó al silbante mexicano en el ojo del huracán.
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El duelo, intenso y físico, enfrentó a los charrúas contra los azzurri en la Fase de Grupos. Con el marcador 0-0 en la recta final, Luis Suárez y Giorgio Chiellini protagonizaron un choque cerca del área penal.
Ambos cayeron al suelo, Suárez alegando un codazo y tocándose la boca, mientras Chiellini, visiblemente dolorido, se levantó mostrando una marca en el hombro.
Las imágenes que pasaron a la historia y se volvieron bastante polémicas confirmaron que Suárez había mordido al defensa italiano, pero 'Chiquimarco', ubicado fuera del área, no percibió la agresión.
Tiempo después el propio silbante mexicano confesó que aunque se había preparado para enfrentar ese tipo de partido en el Mundial en tierras brasileñas, no vio la agresión de Suárez sobre Chiellini.
Aunque Rodríguez tenía la sospecha de que algo había ocurrido, no tenía se la certeza para tomar una decisión, y nadie de sus asistentes pudo confirmar el incidente.
Sin pruebas claras, no sancionó a nadie.El partido terminó, Italia quedó eliminada tras perder 1-0, y la FIFA actuó tras revisar las imágenes.
Suárez recibió una sanción ejemplar: expulsión del Mundial, cuatro meses sin actividad futbolística y prohibición de entrar a complejos deportivos. Esto afectó su fichaje por el Barcelona, que estaba en proceso.
Los culés lo esperaron hasta octubre de 2014, cuando el 'Pistolero' pudo debutar tras cumplir la sanción.
Rodríguez, por su parte, continuó en el torneo y arbitró el histórico 7-1 de Alemania sobre Brasil en Semifinales.
Sin embargo, el episodio del mordisco es un hecho que quedó registrado en su carrera.
En el vestidor, un observador de FIFA le confirmó la agresión, pero en su reporte arbitral, 'Chiquimarco' consignó que no había visto nada.
Para los italianos, Rodríguez quedó como un villano, aunque en realidad no favoreció al uruguayo.