Al igual en México 1986, las expectativas para la nueva edición de la Copa del Mundo eran bastante altas.
Además, el anfitrión también ser convirtió, como México, en el segundo país en albergar dos veces el Mundial.
Italia fue el elegido para organizar la justa mundialista, del 8 de junio al 8 de julio en 12 sedes, es decir, 12 estadios diferentes.
Desde la segunda edición del torneo de la FIFA en 1934, el país con en forma de bota no recibía el certamen más importante a nivel global, es decir, que tuvieron que pasar 56 años.
Bari, Bolonia, Cagliari, Florencia, Génova, Milán, Nápoles, Palermo, Roma, Turín, Udine y Verona fueron las ciudades para acoger la Copa del Mundo 1990.
Las 24 selecciones que lograron clasificar fueron Alemania Federal, Argentina, Austria, Bélgica, Brasil, Camerún, Checoslovaquia, Colombia, Corea del Sur, Costa Rica, Egipto, Emiratos Árabes Unidos, Escocia, España, Estados Unidos, Inglaterra, Irlanda, Italia, Países Bajos, Rumania, Suecia, Unión Soviética, Uruguay y Yugoslavia.
La mascota oficial del Mundial de Italia fue Ciao, una de las más revolucionarias y, al mismo tiempo, criticadas en la historia.
Una de las máximas favoritas para ser campeona del mundo era Argentina, que trataría de defender la corona que había conquistado en México 1986.
Alemania Federal, subcampeona cuatro años antes, también se presentaba como una de las candidatas fuertes para esta edición.
Mientras que la anfitriona, Italia, llegaba con cierta incertidumbre porque había sido eliminada en los octavos de final del último Mundial.
Aunque, por tratarse de la selección local, por la calidad de sus jugadores y por ser, junto con Brasil, la máxima ganadora, en ese momento de campeonatos mundiales, no se le podía dar por perdida.
Las expectativas se cumplieron porque Italia, Argentina y Alemania Federal fueron avanzaron de ronda hasta llegar a las semifinales, donde todo fue sorpresivo.
La Nazionale se topó con La Albiceleste en la instancia previa a la gran final. El anfitrión contra el vigente campeón.
A pesar de que el apoyo era para los locales, los argentinos también recibían la calidez del público porque Diego Armando Maradona se encontraba jugando con el Napoli en aquellos años y el partido para definir a un finalista justamente se jugó en Nápoles.
Luego del empate (1-1) en el tiempo reglamentario, todo se definió desde la tanda de penaltis, donde la campeona se impuso (4-3) y dejó a los anfitriones eliminados.
En la final, Argentina se volvió a ver las caras con Alemania Federal, como en México 1986 y la definición por el título terminó con revancha.
Los alemanes derrotaron (1-0) a los argentinos en el estadio Olímpico de Roma y conquistaron su tercera Copa del Mundo para dejar atrás justamente a Argentina y alcanzar a Italia y a Brasil como lo más ganadores.
Salvatore Schillaci terminó como el mejor jugador del torneo y el mejor goleador con seis anotaciones.
¿Cómo le fue a la Selección Mexicana en Italia 1990?
A pesar de que venía de haber alcanzado la hazaña de jugar el quinto partido en el Mundial de 1986, la Selección Mexicana no logró disputar la siguiente Copa del Mundo.
El Tri fue sancionado por la FIFA y no se le permitió participar en ninguna competencia internacional durante de dos años.
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La razón, en 1998, la Selección Mexicana Sub-20 alineó a jugadores que tenían más edad de la permitida en el reglamento para competir en las eliminatorias rumbo a la Copa Mundial de la categoría de 1989.
Sin embargo, la trampa, conocida como el tema de “Los Cachirules”, fue descubierta por el periodista Antonio Moreno y Alfredo Ruiz, quienes no dudaron en dar a conocer la verdad.
Los dos reporteros se encontraron con documentos oficiales de la Federación Mexicana de Futbol (FMF), donde no concordaban las edades de los futbolistas registrados ante la Concacaf.
Con el apoyo de José Ramón Fernández, quien era el titular de dos programas en Imevisión y compañero de Antonio Moreno, la noticia fue dada a conocer a nivel nacional.
La información se fue propagando y llegó a manos de la Federación Guatemalteca de Futbol y la Federación de Futbol de los Estados Unidos, quienes trabajaron en conjunto para presentar una denuncia oficial ante la Concacaf.
A pesar de que un principio, el castigo sería exclusivamente en la zona futbolística a la que México pertenece, la FIFA no minimizó lo sucedido, tomó cartas en el asunto y extendió la suspensión de dos años a todas las selecciones mexicanas, es decir, también a la mayor.
De esta manera, el Tri quedó fuera de los Juegos Olímpicos de Seúl 1988 y de la Copa del Mundo de Italia 1990.
México tendría que esperar ocho años para volver a disputar un Mundial. Cumplió su sanción de la FIFA y volvió a aparecer como participante en Estados Unidos 1994.