En pleno 2025 resulta casi risible dudar de la grandeza del América dentro del futbol mexicano. El conjunto azulcrema es el máximo ganador de títulos en el balompié nacional y el presente de la organización anticipa más victorias en el futuro.
Pero cuando comenzó el nuevo milenio las cosas eran muy distintas. América atravesaba la peor crisis de su historia y ni siquiera técnicos de talla internacional pudieron hacer que las Águilas se proclamaran campeones de Liga durante más de una década.
Nombres como Leo Beenhakker, Marcelo Bielsa, Ricardo La Volpe, Jorge Solari, Carlos Reinoso y Carlos Kiese estuvieron en el banquillo del equipo de Coapa y todos ellos fallaron en la misión de hacer al América campeón de Liga.
Lee también Emilio Azcárraga lamentó la partida de Manuel Lapuente: "Qué difícil es decir adiós"
Las Águilas no levantaban el título de Liga desde la temporada 1988-89, cuando aún se disputaban los torneos largos en México. En Coapa aprovecharon la abrupta salida de Manuel Lapuente del banquillo tricolor para hacerse de los servicios de un técnico que había demostrado su valor, haciendo campeones a equipos de poca monta como Puebla y Necaxa, con quienes hizo historia.
Lapuente tenía credenciales de sobra para comandar a un club grande del futbol mexicano. El poblano había llevado a México a firmar su mejor actuación goleadora en una Copa del Mundo con ocho tantos en cuatro partidos, además de darle al país la mayor victoria de la selección mayor: la Copa Confederaciones de 1999.
Lee también Manuel Lapuente logró hacer historia con México al ganar la Copa Confederaciones
Fue entonces que el Lapuentismo tocó la historia azulcrema. El campeonato del torneo Verano 2002 en donde América venció con — el extinto — gol de oro a Necaxa en la cancha del Estadio Azteca. Poco más de 100 mil espectadores fueron testigo de como Manuel Lapuente rompía la sequía más grande en la historia del América: 13 años sin un título de Liga.







