Aunque Javier Aguirre prefiera callar, la realidad no se oculta. Este sábado, en el debut de la Selección Mexicana en la Copa Oro 2025, Estados Unidos, sede de la justa, vivirá un turbulento día.
Más de dos mil protestas y actos se esperan mañana en los 50 estados de EU, para coincidir con un controvertido desfile militar que Donald Trump ha querido celebrar en Washington, mismo que coincide con el cumpleaños 79 del presidente estadounidense.
En Los Ángeles, California, lugar donde todo estalló con las redadas en contra de los migrantes, hace una semana, el Tricolor se presenta en el SoFi Stadium para enfrentar a República Dominicana.
Pero al igual que el pasado lunes, el Vasco optó por guardar silencio y no emitir ningún mensaje en torno a la problemática que enfrentan sus compatriotas y otra gran parte de latinos en suelo norteamericano.
“Los que vengan como aficionados, que se sientan representados por los que juegan, más allá del tema que sea, pero quiero que se vayan contentos y digan, perdimos, pero me voy contento porque esos mexicanos son como yo, corren, luchan, trabajan”, declaró el Vasco en conferencia.
Puntualmente sobre las redadas y “la caza” de migrantes que se desató en suelo angelino no habló al respecto.
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“Que les den una alegría estos muchachos, que se identifiquen con nosotros y que se sienten representantes”, agregó Aguirre.
Luego de ganar la Nations League hace tres meses, México llega con menos presión, pero con la misma obligación de conquistar el bicampeonato de la Copa Oro y llevarse la última justa oficial que disputarán antes del Mundial 2026.
